A media tarde, al sol de la terraza,
se escucha el alboroto entre las mesas
de plumas que en las sobras de hamburguesas
han encontrado cómoda carnaza.
Rebuscan su botín entre envoltorios
que van dejando limpios tras sus colas.
En charcos de refresco hacen cabriolas
brindando por festines ilusorios.
Se lanzan sin pudor, ni paz, ni horario,
al nugget seco, al queso derretido,
y un grano de mostaza inadvertido
desata un picoteo extraordinario.
Su dieta no es del todo saludable;
no quieren ya semillas ni gusanos.
Cambiaron sus orígenes veganos
por hambre de filetes insaciable.
No se les ve ya el pico entre mofletes:
Pajarillos no; búfalos alados,
a la fritanga tan acostumbrados
que se les pringa el trino entre banquetes.
Hay quien les echa trozos de lechuga,
patatas barbacoa o pan crujiente,
y sin mirar si el pan está caliente,
lo agarran y se lanzan a la fuga.
A tal extremo llegan sus demandas,
que si te pasas dándoles alpiste,
cuidado, porque al mínimo despiste...
¡se llevan tu cheeseburguer en volandas!
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Autor:
Trastornado MC (
Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2025 a las 09:22
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema podría ser una sátira del consumismo y la comida rápida, y aunque tal vez tenga algo de eso, hablo con conocimiento de causa. Desde hace un tiempo los veo picoteando por las sobras que los clientes van dejando en las mesas. Un día se me ocurrió empezar a echarles migas de pan y de patatas fritas, y la última vez que fui, entré dentro del restaurante para pedir un par de servilletas y cuando salí, pude ver mi Mcmenú volando con bandeja y todo, como un niño que ve su globo elevarse y solo le queda el consuelo de que no explote antes de verlo desaparecer. Esos pajarillos son una bandada organizada de criminales emplumados.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios2
Mi opinión no pretende ser una sátira sino aseverar la suya. También yo, al igual que muchas personas, hemos sido testigo de lo que usted ha mencionado pero mi observación va un poco más allá: Por qué esos pájaros actúan así, ¿acaso es porque han leído o saben de la publicidad de esta empresa?; la cosa es bastante seria. En circunstancias normales estas aves ni deberían estar rapiñando en las terrazas para saciar su hambre ni tan siquiera tampoco tener estos hábitos, entonces ¿Qué es lo que ha fallado y falla? ¿Qué haría hoy la población de Gaza, y otras tantas en otras partes del mundo, si pudiéramos traerlas y dejarlas en cualquier ciudad del mundo, cómo actuarían, qué estarían incluso dispuestas ha hacer para comer? En mi opinión si se lee con detenimiento lo suyo cuasi no lo pondría, yo, en el espacio de poemas sino en el de una denuncia social. Es mi opinión.
Has acertado de pleno, aunque lo he querido suavizar un poco con los pajarillos. Tengo otro poema al respecto pero ese es impublicable por ahora porque suena un poco sangrante y, bueno, los trabajadores y trabajadoras del mencionado restaurante al que voy son muy profesionales y atentos. Gracias.
¿Y los sueldos, están a la altura de esos profesionales, de esa profesionalidad?; porque de ese tema daría para otras sátiras aún más sangrantes.
Su dieta no es del todo saludable;
no quieren ya semillas ni gusanos.
BELLAS LETRAS GRACIAS POR COMPARTIR QUE TENGAS UN BUEN FIN DE SEMANA, SALUDITOS
Gracias, Rosi. Igualmente
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