Su propia víctima,
cargada con una pesadez visceral,
sujeta a la congruencia
de un ser abatido
y agobiado por el peso de su conciencia;
arraigada a un existencialismo humano
que soporta la inverosimilitud
y la fugacidad de la vida,
atrapada en la interpretación narrada
de la marejada que habita
en un cráneo cavilar,
exaltado por el brillo perpetuo
de lo sempiterno.
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Autor:
Sara Sofia Bocanegra Carvajal (
Offline)
- Publicado: 15 de agosto de 2025 a las 01:27
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 26
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Jaldin, Ricardo Castillo., alicia perez hernandez, EmilianoDR, Jaime Alberto Garzón Barrios
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