Existe el dolor real del corazón, físicamente palpable, y detestable.
Madrugada imperiosa, deseosa de sanar. Carrera contra un tiempo destruido, desbordado,
resquebrajado,
sin saber cuánto les quedan a las partes pegadas con pegamento sin manual.
Las viejas y queridas lágrimas de niño yacen en lagos desencajados,
que prometen encauzarse y palpitar a ritmo normal.
-
Autor:
ZALA (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2025 a las 16:35
- Comentario del autor sobre el poema: de "Toponimia" 2022.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Scarlett-Oru, alicia perez hernandez, Roberto D. Yoro
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.