Tiffany
Cuando murió mi perrita,
algo se apagó en la casa.
El viento dejó de mover
las cortinas con su danza.
Ya no hay patas de algodón
correteando por la sala,
ni un ladrido juguetón
despertando la mañana.
¿Dónde quedó la risa suelta,
el alboroto en la alfombra,
las travesuras pintadas
en mis zapatos dormidos?
Aún escucho en el pasillo
las carreras de su espuma,
como si el aire guardara
su rastro hecho de luna.
Ella entendía mi tristeza
sin palabras, sin sonidos,
sentía en mi piel la pena
antes de que yo la admitiera.
Si lloraba, se acurrucaba,
como un sol tibio en mi invierno.
Si reía, brincaba al cielo,
como un pájaro sin miedo.
Era faro en la tormenta,
era abrigo en mis ausencias,
una brújula de amor
cuando el mundo hería con su ruido.
Nunca pidió más que un gesto,
un rincón de mi latido,
y, sin embargo, lo dio todo,
sin dudas, sin condiciones.
Hoy la casa está vacía,
pero sé que, en otra parte,
sigue corriendo en la brisa,
ladrando en el viento.
Cuando el sol besa mi frente
y acaricia mi tristeza,
sé que es ella, que regresa
con su amor, como una estrella.
Hay amores tan fieles,
que ni la muerte logra alejarlos.
— L.T.
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Autor:
LOURDES TARRATS (
Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2025 a las 00:49
- Comentario del autor sobre el poema: Escribí este poema para Tiffany, mi compañera de cuatro patas, mi amiga y mi consuelo en días grises. Cuando ella murió, algo en la casa se apagó, pero su amor quedó encendido en mi corazón. Con estos versos quise guardar sus huellas, sus juegos, sus silencios y su forma tan única de entenderme sin palabras. No es solo un adiós, es un “gracias” que viaja hasta donde ella esté.\r\n\r\n
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, Josué Jaldin, Nelaery, Fabián Berty, alicia perez hernandez, Mauro Enrique Lopez Z., Javier Julián Enríquez, JUSTO ALDÚ, Annabeth Aparicio
Comentarios4
Muy Hermoso! Mi Apreciada poetisa, es un Bello agradecimiento a su fiel mascota y compañera, de momento recordè a Almendra una perrita de la calle que trajo mi esposa a la casa y la cual quisimos mucho hasta que se nos fue, gracias por compartir su poema y saludos cordiales desde Venezuela!!!
Gracias, Henry,
agradezco tus palabras.
un saludo,
Lourdes
Empatizo totalmente con todo lo que dices en tu bello poema.
Ellos nos dan su amor incondicional, sin oedir nada a cambio.
Por eso y, por muchas cosas más, dejan ese vacío.
Yo, también tengo la esperanza de volvernos a encontrar.
Muchas gracias por compartirlo, poetisa Lourdes.
...Estan felices.
gracias amiga.
Lourdes
Gracias a ti, Lourdes.
Un abrazo.
Triste, pero muy hermoso poema.
Un gusto leerte.
Un fuerte abrazo de osito.
Qué poema tan conmovedor, Tiffany… tu escrito late con la ternura profunda de quien ha amado sin reservas y ha perdido sin querer aceptar del todo. Cada estrofa me hace sentir la presencia de tu perrita como un espíritu luminoso que aún danza entre la casa y el viento. Me recordó que el amor de los animales trasciende la vida misma: ellos son faros silenciosos y abrazos eternos.
Y hablando de adoraciones… mi HADES, que aparece en mi foto de perfil, me ofrece ese mismo amor puro y devoto, esa compañía que convierte cualquier día en un refugio cálido. Es imposible no imaginarlo moviendo la cola, observándome con ojos que entienden todo sin decir palabra, un guardián fiel.
En fin tu poema es un homenaje delicado y vibrante, un puente entre lo que se fue y lo que sigue latiendo contigo.
Saludos
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