La sociedad, con su eco de alabanzas, nos tiende un cántaro, un cáliz de cristal.
Nos susurra al oído: "Llénalo de títulos, de nombres propios, de laureles; que sea tu escudo, tu corona, tu razón de ser".
Y el mundo aplaude cuando el agua,mansa,alcanza el borde.
Ahí,en la cima,muchos se quedan,con los ojos cerrados,
satisfechos de su pequeña victoria.
¡Qué ironía tan amarga!Creen poseer la sabiduría mientras solo tienen la prueba de su obediencia.
Pero el alma inquieta,que no se conforme con el reflejo,
desvía la mirada de su cántaro,de su prisión transparente.
Sabe que el eco de un nombre no puede saciar el hambre de un ser.
Con la humildad de la ceniza que se rinde al viento,
rompe el cristal.No por furia,sino por una liberación casi sagrada.
Y al romperse el vaso,su sed no se apaga,no se extingue...
Se vuelve abismo.
El alma no era un cántaro,un recipiente para la gloria ajena.
Era la marea misma,el vasto,océano inconmensurable.
Los títulos son apenas la espuma,el beso fugaz que las olas dan a la orilla.
El conocimiento,En cambio,es la profundidad que no se ve,la vida que pulsa en la oscuridad más honda,la sal que cura y el misterio que convoca.
Los pergaminos son el eco de lo que fue; el conocimiento es la voz de lo que será.
Aquí reside la gran paradoja:
para poseerlo todo,para ser infinito,Primero hay que romperlo todo.
Que el ego,esa pequeña roca pulida por el aplauso,
se ahogue en la inmensidad del agua salada.
Que nuestra sed se vuelva marea y nuestro ser un naufragio de certezas.
Porque la verdadera educación no está en la memoria de un nombre,
sino en la eterna,desgarradora búsqueda de lo que aún no sabemos.
Dejemos de ser el cántaro,frágil y vacío,y nos volvemos al mar,
que en cada ola de descubrimiento,canta la melodía de un alma que se atrevió a soñar con el horizonte.
JTA.
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Autor:
jtaltuve (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2025 a las 20:55
- Comentario del autor sobre el poema: Este escrito nació de una pequeña semilla: una pregunta susurrada en una conversación fugaz. Me hizo meditar sobre la eterna balanza de la vida: el peso de un título frente a la inmensidad del conocimiento. ¿Qué somos, me pregunté, un cántaro de cristal destinado a llenarse de aplausos y diplomas, o el vasto, indomable océano? Esta es mi respuesta poética a esa interrogante. Una invitación a romper los cántaros de la complacencia, a sentir la sal de la humildad ya sumergirnos en la marea infinita del saber. Espero que los muevan a la misma reflexión, a la misma búsqueda. JTA.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: Annabeth Aparicio, MISHA lg, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
hay que romper esos cantaron poeta
interesantes tus letras
gracais por compartir
Que el ego,esa pequeña roca pulida por el aplauso,
se ahogue en la inmensidad del agua salada.
Que nuestra sed se vuelva marea y nuestro ser un naufragio de certezas.
Porque la verdadera educación no está en la memoria de un nombre,
sino en la eterna,desgarradora búsqueda de lo que aún no sabemos.
Dejemos de ser el cántaro,frágil y vacío,y nos volvemos al mar,
besos besos
MISHA
lg
Querida Misha,
Gracias por tus palabras, que son como un eco que regresa con una melodía propia. Me conmueve saber que, al leer "El Cántaro y el Mar", te has detenido en su última estrofa y la has hecho tuya. Es hermoso ver cómo la poesía, al igual que el mar, no tiene orillas; se desborda y encuentra nuevos horizontes en los ojos de quien la lee.
Que hayas escrito "hay que romper esos cántaros poeta" es la mejor de las respuestas. Significa que el mensaje no solo fue comprendido, sino también sentido. Es un recordatorio de que la verdadera búsqueda no está en llenar vasijas vacías, sino en ser el mar mismo, vasto, misterioso y siempre en movimiento.
Gracias por ser el eco que me devolvió mi propia voz. Tu comentario es un faro que me dice que el viaje del poema ha valido la pena.
Un abrazo poético,
JTA
Precioso tu genial versar estimado trovador
Un abrazo desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
El Hombre de la Rosa, tu comentario ha viajado más allá de las palabras. Agradezco de corazón tu lectura y tus hermosas palabras, que son como una brisa fresca que llega desde Torrelavega para recordarme que la poesía no tiene fronteras. Me llena de alegría saber que mis versos encontraron un eco en tu alma. Recibe un gran abrazo de vuelta, y que la rosa de tu nombre siga floreciendo en tu camino.
JTA.
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