Bajo el aguacero,
el Mineral de Fresnillo se afina como un violín dormido;
los charcos son espejos
donde los niños hunden sus manos
buscando estrellas perdidas.
Solo los niños pueden atrapar la lluvia
y ahí
sostener el cielo.
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Autor:
Astronauta (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 11 de agosto de 2025 a las 18:55
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 14
- Usuarios favoritos de este poema: Annabeth Aparicio, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
... Pero, precisamente y desgraciadamente, son los niños los seres más desprotegidos del mundo, de este mundo y de esta sociedad hipócrita, cruel y hasta hedionda moralmente. Está bien escribir poemas, incluso exponer y señalar directamente mediante escritos y denuncias públicas a los Gobiernos criminales del Mundo, en especial a Occidente y más aún a Europa y Estados Unidos, pero... todo sigue igual.
Aún y así se agradece su poema, algo es algo y a veces mucho. Gracias.
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