No soy fácil
por Wcelogan
No quiero mariposas
que vuelan en mis orillas,
ni aromas robados
a jardines sin dueño.
No me alimentan ojos
que sólo tantean lejos,
ni halagos disfrazados
con olor a carnada.
Me miran como un secreto
sepultado y oscuro,
como si mi valor
fuera llave de templo
cerrado por voluntad.
Lo sé. No soy fácil,
no porque me crea más,
sino porque no vendo
ni calma ni cimientos.
Mi estatus no viene
del oro ni del traje,
ni de la fama vana
que con el tiempo muere.
Quien quiera entrar a mi mundo
deberá hacerlo
sin caretas,
sin trampas,
sin miedo,
mirando la verdad
—sin pestañear—,
con la mirada honesta,
el gesto que no exige,
el silencio compartido
como pacto que respira,
la presencia que no invade
pero permanece.
No soy salvación,
ni premio de consuelo.
Soy llama viva.
No me entrego.
Se me conquista a pulso,
con mérito,
con empeño,
como quien cruza fuego
sin disfraces
ni temblor.
Nota del autor:
En un mundo donde a menudo se espera que el hombre cumpla con un catálogo de virtudes para ser considerado un “buen prospecto”, he notado que, en demasiadas ocasiones, ese juicio se formula bajo parámetros superficiales: la apariencia, la posición económica, la proyección social. Se habla de integridad, pero muchas veces se exige como envoltorio brillante y no como raíz verdadera.
Esto me llevó a una pregunta simple pero incómoda:
si la mujer tiene el derecho —y hasta la costumbre— de establecer criterios para elegir, ¿por qué el hombre no podría también plantear los suyos? ¿Por qué no exigir, con la misma firmeza, honestidad, autenticidad y profundidad?
Así nació No soy fácil. No como una revancha, sino como una declaración de principios. Un manifiesto que defiende la dignidad de elegir a quién abrir el mundo interior, sin miedo a poner límites claros y sin vergüenza de exigir reciprocidad. Porque la entrega no debe ser automática ni dictada por la presión social: debe ganarse con mérito, con verdad y con actos que sostengan lo que las palabras prometen.
No soy fácil es, en esencia, la afirmación de que el valor personal no se negocia; se reconoce. Y quien quiera alcanzarlo, debe hacerlo a pulso.
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Autor:
Wii (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de agosto de 2025 a las 00:01
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 19
- Usuarios favoritos de este poema: Yoleisy Saldana, alicia perez hernandez, MISHA lg, Annabeth Aparicio, Josué Jaldin, Haz Ámbar
Offline)
Comentarios2
William un verso encaminado a los principios, esos que no son negociables, en un mundo que constantemente idealiza la forma de sentir, amar, y comportarnos, donde quieren suplantar nuestra identidad vendiendo un falso criterio. Aplaudo su forma profunda de escribir.
Profundo verso.
Mi estatus no viene
del oro ni del traje,
ni de la fama vana
que con el tiempo muere.
Saludos cordiales!!
Agradezco profundamente tus palabras. Coincido contigo: vivimos en una época que intenta uniformar la manera de sentir y amar, imponiendo moldes que muchas veces traicionan nuestra esencia. Este poema nació justamente como un recordatorio de que hay principios que no se negocian y que la identidad no se vende ni se disfraza.
Saludos y bendiciones 😀
la sinceridad es lo primero poeta
bellas letras
gracais por compartir
No soy salvación,
ni premio de consuelo.
Soy llama viva.
No me entrego.
Se me conquista a pulso,
con mérito,
con empeño,
como quien cruza fuego
sin disfraces
ni temblor.
besos besos
MISHA
lg
Gracias a ti por leer y sentirlo. Coincido: la sinceridad es la raíz de todo vínculo verdadero, y sin ella las palabras pierden su peso.
Saludos amiga...👋
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