El pasado día al salir del sueño en el cual estaba inmerso, y enfrentarme de nuevo a la luz del día, pude comprobar como se disipaban mis miedos. La penumbra de la noche solapada por la incertidumbre, no deja muchas alternativas que ayuden a combatir tanta necedad existente. Regresé por el camino acostumbrado, pero se esfumó del mismo modo que lo hace el humo de la paja seca. Esperaré otra oportunidad ya que tengo marcado interés, en saber hasta que punto es cierto que los seres humanos, pueden pasar del amor más intenso, al odio infinito en tan solo unos instantes.
-
Autor:
emiliodom (
Offline)
- Publicado: 10 de agosto de 2025 a las 04:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: Pilar Luna, Mauro Enrique Lopez Z., Scarlett-Oru, Texi, EmilianoDR
Comentarios1
Al leer tu comentario y la pregunta que te haces al final, me hace pensar que los humanos tenemos una memoria muy ligera cuando algo nos impacta.
Quiero deir que, aunque nos hayamos llevado muy bien con una persona.
Si ésta se disgusta por algo, se olvida de los buenos momentos y pasa al rencor que le hace daño a sí misma, y a la persona con quien se ha enfadado.
Muchas gracias por compartirrlo, poeta Emilio.
Holas Nelaery . Gracias por tu comentario relativo a mi escrito. Has de saber que lo comparto en parte. Un saludo cordial
Muchas gracias, poeta.
Un saludo cordial.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.