Me guardé tanto… que me perdí. Perdí un amor que me hizo volar tan alto que el cielo parecía mío, y me dejó caer sin compasión.
El golpe me rompió en mil pedazos, pero en cada fragmento aprendí a ser fuerte…y peligrosamente independiente.
Tan independiente que olvidé abrir las manos para entregar amor, ceder tiempo,
dejar que mis sueños caminaran junto a otros pies.
Vole tan alto que el cielo se volvió cárcel.
Ahora no sé cómo bajar, ni cómo permitir que alguien me alcance.
Huí pensando que así lo salvaría todo…
y lo único que salvé fue mi soledad.
Ella, la única que nunca me ha fallado.
Terminé siendo invencible… y más sola que nunca.
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Autor:
Tormenta Perfecta (
Offline)
- Publicado: 9 de agosto de 2025 a las 01:18
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, FRANCISCO CARRILLO, Lualpri, Mauro Enrique Lopez Z., Josué Jaldin, Pilar Luna, EmilianoDR
Comentarios3
Bienvenida a esa soledad que hace de compañía, a esa vida que solo entiende quien le toca vivirla. Un saludo.
Gracias. Esa soledad que acompaña es, a veces, la más sincera de las presencias. Y esa vida, aunque pocos la comprendan, siempre deja huellas en quien la vive 💙.
Querida amiga...
Me veo un poco representado en tus letras.
Luego de una traición la herida que queda es tan profunda y el temor a reincidir es tanto, que cerramos las puertas y nos quedamos solos.
Un abrazo, gracias y muy buen finde!
Gracias. Sin embargo, nos transforma en alguien capaz de sostener nuestro propio peso.
Te comprendo perfectamente, un saludo.
Gracias bella compañera 💙
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