Aníbal y las puertas no cruzadas

Lambdasan

Contra el alpestre frío, su rabia le abrigaba

y en tierras enemigas, su ingenio relumbraba.

Por Trebia, y en Tesino cadáveres dejaba,

y el rumbo para Roma, tras Cannas, se mostraba.

 

¿Fue orgullo, o fue miedo? Tal vez fue lucha interna

lo que impidió su marcha por la Ciudad Eterna.

¿Pensó en llegar al podio sin antes cortar pierna

al pueblo, que aunque herido, la muerte no gobierna?

 

Su éxito en el austro parece aprisionarle,

y sus antiguos socios contemplan traicionarle.

Noticias en Hispania vienen a impresionarle

un bélico romano pugna por emularle

 

¿Qué pensará Aníbal frente a la incierta bruma

que ya cruzó en su día? Dejo correr la pluma:

«Si un rayo da en el bosque lo quema, no lo esfuma,

y si otro no le atina, florece como espuma.»

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Comentarios +

Comentarios1

  • liocardo

    Cuánto que aquellos temblaron
    al encontrarlo en sus puertas
    un ojo dejó vigilante
    entre las pútridas ciénagas


    El minero de Híspalis
    no temió al imperio en ciernes.



    • Juez

      Cuñado excelente versos abrazos Lio me gustó tu poema a las Tetas.

      • liocardo

        Gran homenaje el tuyo, al héroe que pudo cambiar la historia. Sólo fue mi decir consecuencia de la fuerza de tus letras.

        Gracias por leer mis tonterías de andar por casa. ☺️

        Un abrazo.



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