Verso IX : Condena dulce
Mientras fingías el sueño,
te observé como se observa el pecado —
esa condena dulce y fatal,
con manos temblorosas, abiertas al fuego.
Tus párpados cerrados eran cuchillos,
soñando rostros que no eran míos,
mientras yo desvelaba tu sombra.
Nunca pronunciaste ese verbo prohibido: “ven”.
Te quedaste, espectral y frío,
en el lado del lecho
donde el perfume se ahoga en el olvido.
Y yo, con un pulso que renegaba de Dios,
te deseé en silencio,
no por tu carne,
sino por el instante fugitivo
en que podrías haber dicho “ven” —
y elegiste el silencio.
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Autor:
Isidora Luna (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de agosto de 2025 a las 00:34
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Henry Alejandro Morales, Lualpri, Annabeth Aparicio, William26🫶, Andy Lakota👨🚀, alicia perez hernandez, **~EMYZAG~**, Josué Jaldin, Pilar Luna
Comentarios1
Muy bueno , me gusta mucho ese estilo crudo y oscuro saludos!
Me alegra sinceramente que mi estilo haya resonado contigo.
Es mi forma de expresar las verdades complejas que habitan en la sombra,
y saber que llega y se valora es muy gratificante para mi.
Gracias por tu comentario y tu tiempo.🍷🍷
Gracias a vos por compartirlo tiene mucha fuerza felicidades
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