Pensé que era lo suficientemente fuerte,
que podía soportar lo que fuera.
Hoy ya no creo aquella incoherencia.
Soy débil,
y soy lo suficientemente cobarde para no aceptarlo.
Cobarde...
Cobarde para aceptar que quiero desertar de aquí.
Quiero desertar, madre.
No volver,
no llegar a arodillarme tus pies de nuevo.
Me voy,
y recordarás mis llantos de bebé,
esos que en una sala de hospital oíste,
esos que son como yo ahora:
temporales,
y se fueron para no volver.
-
Autor:
Livans (
Online)
- Publicado: 2 de agosto de 2025 a las 12:39
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema significa lo que tenga que significar para ti.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 3
- Usuarios favoritos de este poema: Roberto D. Yoro, El Hombre de la Rosa
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.