Compré mi mochila en línea,
con fe y sin desconfianza,
pero pasó la tardanza
¡y ni el rastro en la esquina!
Prometieron 24 horas,
como un rayo llegaría,
pero Algarrobo esperaba
y la mochila no venía.
Mandé correos, fui paciente,
esperé con harta calma,
pero ya me hervía el alma
¡como sopa hirviendo en diente!
Me juraron mil respuestas,
todas lindas, bien habladas,
pero eran puras voladas,
y la mochila... ¡de fiesta!
Entonces en LinkedIn me fui,
con mi pluma afiladita,
y en menos de una vueltita
¡la respuesta por fin la vi!
“Está lista”, me dijeron,
“pase a retirarla ahora”.
¡Pero llueve a chorros, señores!
¡Ni loco salgo hasta que escampe la hora!
-
Autor:
Wigo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2025 a las 15:22
- Comentario del autor sobre el poema: A veces comprar por internet puede ser un viaje lleno de sorpresas. Esta es la historia —contada a la chilena— de cómo una simple mochila se convirtió en toda una odisea. Entre promesas incumplidas, reclamos formales y una lluvia que no da tregua, comparto esta paya para reírnos un poco y estar atentos como consumidores. ¡Va con cariño y picardía criolla!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 17
- Usuarios favoritos de este poema: Nelaery, EmilianoDR, ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
Pasa muy a menudo.
Si estàs en un pueblo un poco apartado, dicen qu está muy lejos.
Gracias pir compartirlo, poeta Ariel.
Así es, pasa más de lo que debería. ¡Gracias a ti por leer y acompañar en esta cruzada poética y reclamera! Un abrazo grande.🤣😂🤣😂🤗
Cracias a ti.
Un gran abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.