1
Cuando mis sueños se caen al suelo,
y mis párpados pesan
de una lenta y dorada despedida
del letargo,
y los ojos se me abren
como pétalos sedientos de luz,
creyendo que el sol nunca será
ceniza ni humo.
Cuando todo brota,
como semilla sobre tierra fértil,
y las respuestas soplan en el viento
o sumergen sus sueños en la mar.
En esa hora
donde la flor asoma sin permiso,
y la lluvia perfuma la tierra.
En el instante
en que las aves construyen sus nidos,
como si el mundo no fuera
a romperse,
como la rama más frágil de un árbol.
Y los cuerpos humanos se encienden
como si no existiera el frío,
ni el filo, ni la punta en su hoja.
Cuando la luz promete sacudirnos
las estrellas y la luna
del más hondo cielo,
y dejarnos sin centellas
en el horizonte.
Y vos no estás junto a mí...
¿qué importa el amanecer?
2
La luz se inclina con melancolía
en los malecones,
como el Tarapacá, a orillas del río Itaya,
o el de Managua, en la ribera del Xolotlán.
Las hojas caen como memorias,
y las historias regresan al suelo,
hacia la madurez verdadera,
como frutas dulces antes de caer,
como días breves antes del fin.
Se ha vivido suficiente,
y aprendido a soltar para regresar...
El árbol ha dado sus frutos,
y cobijado a los pájaros de ayer,
pero su raíz agoniza,
y tiene sed de tristeza,
de tiempo,
y de hogar.
En otoño,
el salmón debe remontar el río
y regresar al lugar donde nació,
para desovar y morir.
Y vos no estás junto a mí...
¿qué importa la noche profunda?
Si en primavera
despertamos perdiendo,
y en otoño
morimos soñando.
https://rcastillotz.substack.com/p/diptico-estacional-del-alma
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                        Autor:    
     
	Axioma (Seudónimo) ( Offline) Offline)
- Publicado: 29 de julio de 2025 a las 19:43
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema es un díptico, un diálogo entre dos estaciones y dos estados del alma: la primavera, donde todo florece con promesas, y el otoño, donde la memoria madura y el cuerpo se prepara para regresar. En ambas, la ausencia se vuelve centro: esa figura invisible que da sentido a la luz, al brote, a la caída. Este díptico busca resonar en quien alguna vez miró el amanecer con ojos abiertos... y sintió que algo esencial faltaba.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 29
- Usuarios favoritos de este poema: mauro marte, Mauro Enrique Lopez Z., Éusoj Nidlaj, La Hechicera de las Letras, ElidethAbreu, David Arthur, Jaime Correa, Salvador Santoyo Sánchez, Antonio Miguel Reyes, Tommy Duque, pasaba, El Hombre de la Rosa, Llaneza, alicia perez hernandez

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