In inferno, etiam verbum ardet

Isidora_Luna

Escucha este murmullo que arde bajo el velo,
no es fiebre ni locura: es cielo hecho destierro.
Caído entre cenizas, amé —lo juro— al viento,
vestido de promesa con puñal en su aliento.

Le di verbo y penumbra, le ofrecí mi quebranto,
le entregué mi condena y el canto más sagrado.
A cambio, oh tumba oscura, recibí su mentira:
un beso que sangraba donde el alma respira.

Después vino el desprecio como daga en la entraña
y el mundo se volvió liturgia sin mañana.
Desde entonces transito con sal entre los dedos,
sembrando epitafios en la noche sin credo.

No imploro redención: ya pacté con mi ruina.
Solo ansío que el nombre que albergó mi doctrina
se pudra en la garganta cual hostia ya marchita
con pompa funeral que el dolor resucita.

Pues aún en los hornos del infierno celeste
hay versos que se alzan —blasfemos, pero honestos—,
de quienes —rotos todos— sangran con medida:
hallando tinta en lodo y redención... en la herida.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios3

  • William26🫶

    Buen poema.. 👌👍

    • Isidora_Luna

      agradecida.🍷🍷

    • El Hombre de la Rosa

      Geniales estrofas has escrito para deleite de la poesía
      Recibe un abrazo de Críspulo
      El Hombre de la Rosa

      • Isidora_Luna

        🍷🍷🎶🍷🍷

      • La Hechicera de las Letras

        Este poema no se lamenta: escupe sentencia. No implora: muerde. No teme al infierno: lo convierte en altar y lo escribe en la roca. Lo más letal: lo hace con lucidez, con oficio sin pedir perdón… con un estilo que muchos quisieran, pero no soportarían.

        Porque aquí no se busca consuelo, sino verdad ardiente. Aquí la palabra no salva, hiere. Pero en esa herida —honda, blasfema y lúcida— arde lo único redimible: la conciencia de haber visto el abismo… y haber escrito sobre él sin bajar la mirada.

        La redención nunca viene de fuera, es de mirar la herida, nombrarla, hacer de ella palabra —aunque sea blasfema, aunque arda. Cuando todo ha fallado —el amor, la fe, el mundo— lo único que queda es el verbo que aún tiene fuerza para decir lo que duele sin temblar.

        La Hechicera de las Letras.

        • Isidora_Luna

          La verdad, me has dejado sin palabras.
          Es la lectura más auténtica que ha hecho alguien de este poema., gracias por ello. 🍷
          Has entendido cada herida, cada elección, y me ha sorprendida la lucidez con la que los has dicho .. brindo por ello! 🍷
          Gracias por leer así, por nombrar lo que arde sin taparlo.😊
          Y felicidades, porque no todo el mundo sabe mirar así de hondo sin apartar la vista.

          Isidora 🍷🍷



        Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.