RECUERDO MI DULCE INFANCIA
Recuerdo mi dulce infancia en el campo,
en el corazón de Huaninpampa amado,
donde el viento cantaba entre los cerros
y el sol doraba el trigo ya sembrado.
Allí, donde la tierra es esperanza
y el cielo besa al monte con ternura,
mi alma se forjó entre risa y danza,
con el amor tejido en la altura.
Mi abuela, con su voz de canto antiguo,
me arrullaba en su regazo bendecido,
sus besos eran pan, flor y abrigo,
su abrazo, el cielo entero compartido.
Mi abuelo, con mirada de lucero,
me enseñaba en silencio a amar la vida,
su paso firme, noble y verdadero,
dejó en mi corazón la mejor guía.
Corría entre maizales y trigales,
jugando con las nubes y los sueños,
la tierra era mi cuna natural,
y en su pecho hallaba mi rincón pequeño.
Hoy cierro los ojos y regreso
a esos días de barro y de inocencia,
donde el amor no hablaba, solo un beso
bastaba para ahuyentar la ausencia.
Oh dulce infancia, canto de la tierra,
raíces que aún me atan con cariño,
mi alma vuelve a ti cuando se cierra
la tarde, y llora el viento como un niño.
Inspirado en Huaninpampa
Corazón Bardo
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Autor:
CORAZÓN BARDO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2025 a las 22:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 5
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, corazónbardo
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