Éramos deseo sin promesas,
un susurro que se encendía al mirarnos,
la certeza de que, por un momento,
todo ardía sin miedo a apagarse.
Nos rozamos como se rozan las dudas,
lentos, callados, sin quedarnos del todo,
con la piel aprendiendo despedidas
mientras aún éramos presencia.
Fue placer, sí,
pero también fue un instante frágil,
un latido guardado en secreto,
una llama que sabía su final.
Hoy no queda fuego, solo brisa,
un recuerdo que pasa como sombra,
un eco de lo que fuimos
cuando fuimos solo ganas de ser.
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Autor:
Escritosconpetalos (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2025 a las 22:52
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Henry Alejandro Morales, alicia perez hernandez, JAGC, El Hombre de la Rosa, EmilianoDR, Mauro Enrique Lopez Z.
Comentarios1
La genialidad de tu pluma alumbra tus bellas estrofas de sabiduria gracias Rosa
Saludos desde el Norte de España de Críspulo
El Hombre de la Rosa
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