Los ojos de Liz
La mujer que tenga los ojos de Liz,
boca primorosa, lengua celestial
y sus cicatrices de amor infeliz
puedo asegurarle que será inmortal.
Pasaron los días los años también
y ella permanece como debe ser
igual que el acento que hay en el Amén:
Un Angelus versus del atardecer.
Provoca su boca de rojo carmín
su tez sonrosada de mármol en flor
su aliento inefable como del jardín
en dónde florece la sed del amor.
Es de faraona lo que fue de diosa
todo lo imposible con lo que soñar,
fue la mas bonita y es la mas hermosa
y fue como el cielo y es como un altar.
La mujer que tenga los ojos de Liz,
boca primorosa, lengua celestial
y sus cicatrices de amor infeliz
puedo asegurarle que ya es inmortal.
-
Autor:
maurix salgado (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2025 a las 16:58
- Comentario del autor sobre el poema: Desde el primer verso —“Sus ojos son de mármol en flor”— Mauricio nos lanza a una dimensión donde la belleza no se contempla, se venera. No es casual: el mármol sugiere lo eterno, la flor lo efímero. Y en esa contradicción se funde Liz, una figura mítica que no responde a las leyes del tiempo ni del deseo, sino a las del asombro. Sus ojos no miran, transfiguran. Son el jardín donde la sed se convierte en devoción, el rincón secreto donde la ternura y la desolación se dan la mano. Liz no es solo musa, es revelación. Cada gesto suyo parece dictado por una liturgia íntima, donde cada cicatriz es un signo sagrado. Mauricio, con su voz poética, no la describe: la consagra. Lo más extraordinario es que Liz no es una diosa por inaccesible, sino por humana. Lo inmortal en ella no es su perfección, sino su historia. El mármol en flor que Mauricio nos ofrece es símbolo de esa belleza tallada por la vida, donde cada grieta deja pasar la luz. Este poema no es un retrato, es un altar. El lector que se acerque a él no encontrará una imagen: encontrará un fulgor.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: ElidethAbreu, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, Pilar Luna
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.