Hablan los Corazones!!
Los que de corazón se quieren, saben
que el labio es torpe, y calla lo profundo
que el eco más sutil no está en el mundo
sino en la voz de aquellos que se alaben.
Los ojos mienten, las palabras caben
en vana flor, en humo vagabundo
pero el latir, tan cierto y tan rotundo
es lengua que los cuerpos solo saben.
Así se hablan dos almas, tan calladas
que basta un roce leve, luz temprana
pues laten con su verbo ya bordadas.
Y aunque el rumor de afuera las desgana
de pecho a pecho, fieles, acalladas
las almas se acoplan, meditadas.
“Los que de corazón se quieren, sólo con el corazón se hablan.”
Francisco de Quevedo.
🌺🍃
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Autor:
Ellie (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 16 de julio de 2025 a las 14:40
- Comentario del autor sobre el poema: Una meditación sobre la naturaleza del amor verdadero, inspirado en la famosa frase de Francisco de Quevedo. Contrapone el lenguaje del cuerpo y del alma al lenguaje superficial de las palabras y miradas. Mientras las palabras son presentadas como torpes o vanas, y los ojos capaces de mentir, el corazón aparece como fuente inagotable de verdad, fuerza y comunicación silenciosa.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Roberto D. Yoro, Javier Julián Enríquez, Lualpri, Llaneza, Franjablanca, alicia perez hernandez, Rafael Escobar, JUSTO ALDÚ, David Arthur, JAGC, Rosa Maria Reeder, El Hombre de la Rosa, Pilar Luna
Comentarios10
¡Qué gran y bello soneto al estilo más conceptista del gran poeta, perteneciente al Barroco, Quevedo! Muchas gracias, querida amiga Elideth. El soneto explora la comunicación trascendente entre dos amantes, donde el lenguaje corporal y la intuición superan la insuficiencia del discurso verbal. La intensidad del sentimiento, expresada a través del latido del corazón, evoca la concepción quevediana del amor como una fuerza visceral que trasciende la superficialidad de las palabras y la apariencia engañosa. La brevedad y la intensidad emocional, características de la poesía de Quevedo, se reflejan en la concisión y el poder evocador del poema. La metáfora del «eco sutil» en el corazón se erige como un recordatorio de la imperativa búsqueda de la verdad esencial que subyace en la obra del poeta barroco. ¡Una maravilla sumergirse en su lectura!
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Querido Javier Julián, aprecio de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones que son regalos inmensos que me animan a seguir escribiendo. El comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
Abrazos .
Si supieras que es mi poeta de cabecera. Qjé buena elección 👍👏👏👏👏👏👏👏
Me da que la relación engre mis dedos y el teclado del movil no es la mejor. Mis dksculpas por los errores 🙃
Pero eso sí, el poema es pa comerselo 👏👏👏👏👏👏
Gracias Franjablanca y lo importante es que haya resonado en tu vida y recuerdo.
Abrazos.
bellas letras poetisa
gracias por compartir
Los ojos mienten, las palabras caben
en vana flor, en humo vagabundo
pero el latir, tan cierto y tan rotundo
es lengua que los cuerpos solo saben.
besos beoss
MISHA
lg
Misha, gracias de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones que son regalos inmensos que me animan a seguir escribiendo. El comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
Besos.
Así se hablan dos almas, tan calladas
que basta un roce leve, luz temprana
pues laten con su verbo ya bordadas.
....
Creo que cuando dos almas se aman no necesitan de palabras, se miran, se tocan, se admiran, se aceptan como son uno y otro, ese es un amor eterno. donde hablan los corazones. Hermosos versos nos regalas mi querida amiga Elideth
Mi bella amiga, gracias de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones que son regalos inmensos que me animan a seguir escribiendo. El comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
El amor se revela en el silencio que habla más que mil palabras torpes. Me encanta cómo el verso se convierte en un hilo invisible que une corazones sin necesidad de ruido, esa lengua secreta que solo los cuerpos entienden, casi como un lenguaje antiguo guardado en el latido.
La metáfora del labio torpe frente al eco profundo de la voz interna es una danza entre lo dicho y lo sentido, un misterio que sólo el alma puede desentrañar. Y ese final, con las almas que “se acoplan, meditadas”, es un remanso de paz y complicidad que invita a imaginar dos seres que se reconocen sin prisas, con la sabiduría callada de quienes han aprendido a escucharse en la penumbra.
Encantador poema.
Saludos
Querido Justo, gracias de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones que son regalos inmensos que me animan a seguir escribiendo. El comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
Un muy hermoso soneto Elideth
Un abrazo amiga
David
David, gracias de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones que son regalos inmensos que me animan a seguir escribiendo. El comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
“Los que de corazón se quieren, sólo con el corazón se hablan.”
Muy buen poema.
Detalles de una poesía.
Oney, gracias de corazón por haber tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo, con la mirada atenta y las reflexiones son un regalo inmenso que me anima a seguir escribiendo. Cada comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
Gracias a tí, poeta. muy amable.
Este poema es una profunda meditación sobre el lenguaje silencioso del amor verdadero. Nos revela que cuando dos corazones se quieren de verdad, las palabras sobran y los gestos visibles pueden engañar. Lo esencial no se dice con la boca ni se muestra con los ojos, sino que se siente en el latido compartido y en la conexión íntima de las almas. Como sugiere Quevedo, el amor auténtico se comunica de corazón a corazón, en una complicidad silenciosa que trasciende el ruido del mundo. Así, el poema eleva el amor a una dimensión espiritual, donde el alma, más que el cuerpo, es quien verdaderamente habla.
Excelente poema gracias por compartirlo
Abrazos
Rosa Maria, gracias de corazón por haberte tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo. Tus palabras, su mirada atenta y sus reflexiones son un regalo inmenso que me anima a seguir escribiendo. Cada comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
Fantástico y genial tu preciado poema estimada poetisa y amiga Ellie
Recibe un abrazo de Críspalo
El Hombre de la Rosa
Don Críspalo, gracias de corazón por haberse tomado el tiempo de leer y comentar mi soneto inspirado en Quevedo. Sus palabras, su mirada atenta y sus reflexiones son un regalo inmenso que me anima a seguir escribiendo. Cada comentario ha sido un eco cálido que confirma que la poesía no termina en quien la escribe, sino que vive y se ensancha en quienes la reciben. ¡Gracias por acompañarme en este viaje de versos!
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