Profeta en tu cuerpo

karonte

Fui verbo silencioso entre tus huesos,

 palabra sin dios... antes de tocarte.

Tus muslos me dijeron el futuro,

y el vientre fue la Biblia de tu furia.

 

No hay fe más poderosa que el instinto,

ni credo más honesto que el sudor.

Tus poros me dictaron profecías,

tus grietas susurraron el abismo.

 

Fui apóstol del placer sin penitencia,

 mi lengua fue sermón sobre tu piel.

Mirarte fue romper mi propio dogma,

 adorar sin temor lo que condenan.

 

Tus manos... sacrilegio bendecido,

tu cuello, catedral en carne viva.

Allí donde otros piden redención,

yo quise perderme sin regreso.

 

No quiero el cielo limpio de promesas,

prefiero arder contigo en tu verdad.

Si existe un dios, me hablará en tu gemido.

 Si hay salvación, será en tu templo

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.