Imagino a Esculapio atortolado,
al ver esos científicos que ahorita
a un padre de familia despechado
lo vuelven una pulcra señorita.
Con tanto instrumental sofisticado
la extirpación del mal se facilita,
aunque a veces despierte el operado
convertido en ánima bendita.
Sólo abrigo una duda futurista:
Cuando baje el arcángel trompetista
a levantar del susto a los humanos,
y los restos, que cubre losa fría,
escapen de la tumba, ese gran día,
¿dónde se esconderán los cirujanos?
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Autor:
Juan Sebastian Bache (
Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2025 a las 15:38
- Comentario del autor sobre el poema: En los comienzos de la cirugía, no se utilizaba anestesia, todo se hacía en vivo y en directo o durmiendo al paciente de un garrotazo con el bordón de Esculapio. Desde entonces la cirugía evolucionó con celeridad. No es sino mirar registros arqueológicos y libros de historia y encontrará usted trepanaciones, mochada de órganos, sangría, extracción de ojos y cerebros, corte de franela, etc. Ya en las Guerras Médicas se hacían operaciones de corazón abierto. Esculapio, alias Asclepio, ignoraba que la humanidad pasaría del mal humor y las cuatro operaciones a la era de los trasplantes y la concepción de hijos de probeta. Y ahora al siglo de las intervenciones a favor de ciudadanos y ciudadanas de ambos sexos.
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 3
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