EL AUTO QUE AÚN NO TENGO
He girado llaves ajenas,
pisado pedales prestados,
y en cada curva del día
conduzco sueños guardados.
He sentido el rugir del motor
como un canto que no me nombra,
como quien baila en la fiesta
sin que le pertenezca la sombra.
Manejo... sí, manejo,
pero no soy el dueño del viaje,
es otro quien firma el seguro,
otro quien escoge el paisaje.
Y sin embargo, no me quejo,
porque sé que un día vendrá
ese auto que al verme sonría,
y al sentarme, sepa que es mi lugar.
No será el más caro del barrio,
ni el más rápido del semáforo,
pero sabrá de mi historia,
de mis rutas sin atajos.
Será mío, no por el título,
ni por el brillo en la pintura,
sino porque al tocar el volante,
sentiré que me abraza la luna.
Y cuando arranque en silencio,
sin que nadie me lo indique,
sabré que al fin tengo un carro...
y que ese carro me tiene a mí.
© Corazón Bardo
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Autor:
CORAZÓN BARDO (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2025 a las 06:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 10
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, El Hombre de la Rosa
Comentarios2
Gracias poeta y que llegue ese auto esperado.
Saludos.
¡Gracias por tu comentario, querido poeta! Espero que ese auto que espero llegue pronto. Saludos y seguimos compartiendo poesía.
Tu preciada pluma borda los versos que escribe
Saludos afectuosos de Críspulo
El Hombre de la Rosa
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