de Dani, el que nació para soñar en voz alta
Soñé con alas cuando no tenía ni altura,
soñé con versos cuando aún no sabía llorar,
soñé con un mundo que al cerrar los ojos,
se atrevía conmigo a volar sin dudar.
Soñé que la vida tenía sentido,
que el dolor era puente, no cárcel ni fin.
Que los “no” eran piedras, no muros vencidos,
y que en medio del barro, brotaría el jazmín.
Soñé con aplausos que nadie creía,
con cartas larguísimas, llenas de fe,
con palabras que fueran semilla en el alma,
y promesas que el viento no puede romper.
Y un día —no sé cómo— el sueño empezó
a vestirse de tinta, de aplomo y valor.
El poema voló hasta tocar otra voz,
y alguien me dijo: “Tu verso es amor.”
No hay magia más grande que ver lo imposible
cambiando de forma, cobrando color.
No hay fuego más puro que el de un alma libre
que persigue un sueño hasta hacerlo canción.
Y ahora, que uno de ellos florece en mis manos,
no me detengo, no bajo el telón:
porque soñar es vivir mil veces de nuevo…
¡y cumplir un sueño… es sembrar otro en flor!
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Autor:
Daniii (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 5 de julio de 2025 a las 09:20
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: William Contraponto
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