Desde Algarrobo te hablo,
con el alma a medio filo,
no por falta de esperanza,
sino por todo lo que he vivido.
Con la bota en el barro,
y el viento en la cara curtía,
aprendí que en los silencios
se esconde la poesía.
No es fácil andar sin plata,
ni vivir de puro porfiado,
pero más pesa el alma
que un bolsillo desgastado.
Me ha tocao’ dormir con frío,
contar las chauchas pa’l pan,
pero nunca me faltaron
ni un verso ni un afán.
Porque cuando el alma grita
y el mundo se hace el sordo,
uno escribe pa' salvarse
y no morirse de a poco.
Hoy soy poeta callejero,
consultor y soñador,
no vendo humo ni cuentos,
vendo fuerza y corazón.
Si tú también vas remando
contra la marea brava,
acuérdate que se puede
salir adelante con garra.
No somos lo que perdimos,
ni el dolor que nos quebró,
somos la historia que armamos
con lo poquito que quedó.📖🇨🇱
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Autor:
Wigo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2025 a las 16:22
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema nace desde la vivencia real, desde los días duros en Algarrobo, donde más que bienes, sobraba coraje. Es un canto a la resiliencia, a la capacidad de levantarse incluso cuando todo parece estar en contra. Está escrito con corazón chileno, sin adornos, con la verdad al hueso. Porque cuando la vida aprieta, también inspira. Para quienes han sentido el peso de la necesidad y aún así se niegan a rendirse: este poema es pa’ ustedes.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1
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