Donde (No) Termina el Poema
Querido remitente:
Después de leer tu respuesta
me quedé en silencio.
Y entendí:
no todas las cartas necesitan contesta.
Algunas son abrigo.
O despedida.
Nos hemos dicho tanto
desde el borde
desde la grieta
desde el poema que no termina de escribirse.
Y sin embargo
me doy cuenta ahora
de que también hay amor
en saber cerrar la página.
No porque deje de doler.
No porque haya olvido.
Sino porque algunas presencias
viven mejor
cuando no se las fuerza a quedarse.
No sé si nos quisimos
como debía ser.
Pero te quise.
Y ese verbo
en pasado
aún me quema en la boca
como algo vivo.
Si alguna vez escribo sobre ti
será con calma.
No con urgencia.
No con el temblor de antes.
Será desde la luz
que dejan los finales
que no rompen
solo duelen en voz baja.
Gracias por estar
en lo que no dije.
Gracias por responder
desde donde aún latías.
Te dejo aquí
en el ocaso del poema.
No para olvidarte.
Sino para que vivas
donde ya no duele.
Con todo lo que fue
y con lo que no será
te abrazo.
Siempre desde el silencio que entiende
Yo.
🍃🍃🌺
-
Autor:
Ellie (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de julio de 2025 a las 13:39
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando el poema termina, no termina. Solo deja de hablar en voz alta. Lo que queda, ese temblor detrás del pecho, esa imagen que no se apaga, es la verdadera escritura. El último verso no cierra la puerta; la deja entreabierta para que el lector entre descalzo, con su propia historia en la mano. Porque el poema, si es sincero, no se agota en sí mismo: se convierte en espejo, en carta sin remitente, en pregunta que ya no necesita respuesta.
- Categoría: Carta
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: JAGC, Santiago Alboherna, Mauro Enrique Lopez Z., alicia perez hernandez, ©Oney, Andy Lakota👨🚀, Aqua Marina, pasaba, MISHA lg, Freddy Kalvo, El Hombre de la Rosa, EmilianoDR, David Arthur, JUSTO ALDÚ, Donaguil, Martha patricia B, Pilar Luna
Offline)
Comentarios12
si si, quizás, si alguna vez estuvimos en algún lugar, sea imposible irse... dicho de otra manera, jamás podemos irnos de los lugares dónde estuvimos.
Te dejo aquí
en el ocaso del poema.
No para olvidarte.
Sino para que vivas
donde ya no duele.
.....
No sabes como agradezco a Dios, escribir, querida amiga Elideth, Los silencios duelen menos, y el alma se acomoda al verso y el corazón acepta que el amor no es para mi. Gracias por darme terapia con tus escritos. Abrazos eternos mi bella Elideth
Hermosa poesía Elideth, Aplausos para usted poeta.Un abrazo 👍👍👍
Pero que lindo!!! Me gustó!!!
Saludos, un fuerte abrazo 🤗
bellas letas de espera de amor poetisa
gracias por compartir
Te dejo aquí
en el ocaso del poema.
No para olvidarte.
Sino para que vivas
donde ya no duele.
Con todo lo que fue
y con lo que no será
te abrazo.
besos besos
MISHA
lg
Una carta ella esperó
que expresara el sentimiento
del amor que tanto amó
y que vive en su recuerdo.
Esa carta no llegó
y causó tal sufrimiento
que esperándola murió
en lo oscuro de su lecho.
Al saberse la noticia
de la muerte apresurada
por estar enamorada
él llegó con la misiva
la que nunca fuera enviada
y llorando le decía:
¡Oh mi amada, amada mía,
en mi carta yo te exclamo
cuánto te quiero, cuánto te amo...!
Una réplica a tus versos mi estimada amiga ElidethAbreu, un sonetillo con estrambote.
Un abrazo fraterno.
Genial y hermosa composición poetica estimada poetisa y amiga Ellie
Saludos afectuosos desde Torrelavega
El Hombre de la Rosa
Si, pienso lo mismo escribes pero guardas siempre algo, como hiciera un buen prestidigitador, querida amiga Ellie.
Un abrazo.
El poema no tiene fin, se queda en la tinta impresa y en el pensamiento.
Gracias poeta Elideth.
Saludos.
....Te dejo aquí
en el ocaso del poema.
No para olvidarte.
Sino para que vivas
donde ya no duele....
Muy hermoso y muy sentido tu poema Elideth
Un abrazo amiga
David
Un cierre íntimo y honesto, que deja espacio a la dignidad del recuerdo sin atarlo al sufrimiento. Hay madurez en esa despedida, y una ternura sin artificios que conmueve. A veces, soltar también es amar.
Saludos Ellie.
¡Hermoso poema! versos muy sentidos donde una despedida solo es vuelta de página que aunque no termina de doler, también es una nostalgia.
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