No aguardo luz ni código en la brisa,
ni el parpadeo exacto de un mensaje.
Solo tu nombre, en su callado viaje,
me basta para hacer que algo se irisa.
No hay deuda ni promesa que garantice,
ni pacto que te amarre al calendario.
Sos libre como un mapa imaginario
que cambia al ser leído y se desliza.
Yo sigo siendo orilla en tu distancia,
atento a cada ola, sin urgencia,
guardando lo que no se puede dar.
Y si algún día el mundo te hace ausencia,
sabé que en esta suerte de constancia
hay un lugar que no te va a fallar.
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Autor:
Javier. (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 3 de julio de 2025 a las 10:05
- Comentario del autor sobre el poema: Hay cariños que nacen sin permiso, sin agenda, sin horizonte posible. No buscan ser correspondidos, ni reclamados, ni entendidos del todo. Simplemente están. Como un silencio que abriga. Como una presencia que no interrumpe. Este soneto nació de ese lugar. Del afecto sincero que no empuja ni pesa.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 48
- Usuarios favoritos de este poema: Paris Joel, EmilianoDR, alejolor, Nelaery, Antonio Miguel Reyes, WandaAngel, edudaneri, Josué Jaldin, MISHA lg, Llaneza, Mauro Enrique Lopez Z., Javier., Classman, Gonzalo Márquez Pedregal
Comentarios2
asi es poeta , nace por alguien y no pide permiso
gracias por compartir
Yo sigo siendo orilla en tu distancia,
atento a cada ola, sin urgencia,
guardando lo que no se puede dar.
besos besos
MISHA
lg
Gracias por compartir tus sentidos versos
saludos cordiales poeta ,
abrazos múltiples desde la hermana ,
España ,y viva Argentina FLOR DIVINA.
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