Me dijeron que odiarte sería el castigo a tus errores. Como si fuera un purgatorio eterno sobre tu alma desolada y rota.
No se puede corregir el pasado, el tiempo es testigo de eso. Cuanto más pasan las horas, más imposible se hace. Ya está hecho.
El dolor de las acciones se manifiesta entre las consecuencias que carga tu espalda; clavos negros perforan tu conciencia, susurrando a tus oídos aquella vez que fallaste y que jamás podrás enmendar. Es más que suficiente.
Ella se sorprendió que no te odiaran. Viendo tu reflejo en el presente lejano, comprendo que la gente no es blanca caminando sobre el jardín del paraíso. Ellos no te comprenden.
Enojarse está bien; podrían despreciarte al principio, yo una vez lo hice, pero es ignorante e insensible hacerlo por siempre sin tomar en cuenta que te has redimido.
Te has arrepentido de aquel terrible error, de aquel daño profundo; has pagado tantos años, has cambiado demasiado, has sufrido tanto. Has anhelado y esperado un amor perdido que buscabas pedir perdón. Tenías la esperanza de recuperarlo para vivir ese amor.
Pero aquel amor ya se ha ido.
Tú lo has reconocido y cada mañana lo ves siguiendo adelante, deseando desde el más profundo corazón dar todo por cambiar ese momento vivido, por cambiar todo en aquellos años perdidos. Y eso estará siempre en tu vida.
No puedo odiar a un hombre que luchó por tantos años, no puedo odiar a un hombre que llamó hijo al ser que ha esperado.
Te volviste valiente solo al verlo, no te escondiste en las sombras. Te volviste mejor que ellos.
Tomaste las responsabilidades mostrando tu cara ante el mundo. Le dijiste “te amo” a tu hijo sin importar que él no te conociera.
El verdadero amor es empezar de cero; el verdadero amor es perdonar, olvidar, hacer el bien, dejar ir, amarse a sí mismo; el verdadero amor es renacer una vez más, es hablar con la verdad, es hacer todo lo posible por la humanidad.
Ese es tu verdadero amor, tan puro y real. Nunca había visto a un hombre amar de verdad.
Aprendo de ti a pesar de tus errores; prefiero aprender de ti para no ser cobarde. Admiro tu persona. Cuanto más te miro, más te amo; cuanto más te leo, más te comprendo.
Te perdono.
Gracias a ti, amo más a mi padre.
-
Autor:
mariacarrizo (
Offline)
- Publicado: 30 de junio de 2025 a las 07:58
- Comentario del autor sobre el poema: Hola a todos, escribí este poema dedicado a un personaje de un fanfic” en la oscuridad “ Harry Potter, de una escritora que, por respeto, no voy a nombrar. En este fanfic se romantiza a Harry y Draco (Drarry), ya que soy fan de esa pareja. En la historia, Harry Potter está casado con Ginny, pero tiene un amante: Draco. Ambos se enamoran, pero Harry, temeroso del qué dirán, oculta su relación, algo que hiere a Draco. En un momento, Harry le miente a Draco, causándole mucho daño. Draco se va para siempre sin decirle que está esperando un hijo (en el mundo mágico, un hombre puede engendrar). Cuando Ginny sufre un aborto espontáneo, Harry la cuida hasta que regresa a trabajar. Después, se entera de que Draco estaba embarazado y lo busca, pero descubre que se ha ido para siempre. Decide divorciarse de Ginny y buscar a Draco. Pasan quince años, Draco está casado con su esposo y tiene varios hijos. Scorpius, el hijo de aquel romance perdido, quiere conocer a su verdadero padre. Harry, que nunca más se volvió a casar, al ver a Draco después de tanto tiempo, queda sin palabras, pero intenta conocer a su hijo. Después de quince años, la historia muestra a un Harry completamente cambiado, arrepentido por sus acciones, errores y crueldad. Pagó por todo el daño causado en su juventud, incluida la pérdida de aquel amor. Viendo que Draco ya está casado, Harry afronta la dolorosa realidad y decide recuperar lo que le queda: su hijo. Empieza a luchar por él, hablando con la verdad y mostrando su valentía y responsabilidad. Su hijo lo acepta, aunque no puede llamarlo padre. En este fanfic, a pesar del terrible error inicial de Harry, al final es un hombre que reconoció sus errores, se arrepintió y pagó por sus actos. Cuando vio la oportunidad de empezar de nuevo, luchó por su hijo. Lamentablemente, este fanfic me causó mucha ansiedad y dolor; no podía dormir y me volvía loca esperando actualizaciones. Nunca me había cruzado con algo así. Mi deseo era que Draco y Harry se quedaran juntos, pero Harry, por un tonto error, lo perdió todo. En esta historia, a Harry le infligieron tanto dolor que le quitaron la oportunidad de ser feliz, dándole sólo la esperanza de recuperar algo valioso: un hijo que quizás algún día lo ame. Sentí que los sentimientos verdaderos y profundos de Harry fueron relegados a un segundo plano, dejando a otros personajes por encima de él, porque, según la escritora, odiaba a Harry y le tenía más cariño a otros. Me pareció algunas cosas injustas para Harry, ya que Draco en su pasado también le hizo daño, ya que para poder quedar embarazado de Harry solamente, él hizo en secreto un ritual de fertilidad y cuando funcionó tuvo relaciones con Harry para quedar embarazado de él sin que este lo sepa, osea que se lo ocultó y Draco al irse no regresa más sin tomar un poco de consideración que le había ocultado a Harry lo que estaba haciendo, que lo había usado para embarazarce, más para ocultar a su hijo durante quince años sin importarle siquiera que estos dos tenían derecho de conocerse. Quería que la escritora se diera cuenta del error que cometió ya que ella solo se centró en Scorpios y no en Harry, en ambos por igual. Dejó de lado a un Draco pidiendo perdón por el daño que hizo al padre de su hijo, y también una oportunidad antes de casarse. Se pudo ver más la prioridad de Draco por ser feliz. Por eso no me gustó para nada está historia, sentí que estaba demasiado vacía, que habían clavos sueltos, muchas cosas insuficientes y demasiada insensibilidad. Cómo me duele ver que yo de tan amante que soy me doy cuenta que ellos se merecían una oportunidad después de años. . Harry es el personaje que más aprendí a valorar y amar por todo lo que hizo al final. Es, para mí, mejor que Draco y su esposo Tony juntos. Aunque, quizás, nadie más lo comprenda.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.