El veneno que no encuentra castillo.

La Hechicera de las Letras


AVISO DE AUSENCIA DE La Hechicera de las Letras
Volví a mi nombre original: La Hechicera de las Letras. No hay giros ni explicaciones innecesarias que dar, solo la reafirmación de lo que siempre he sido.

Quien quiera entender, que lea; quien no, ya sabe que pase de largo.

Aquellos que me bloquean o insisten en ese gesto infantil, no los leo ni les presto atención. Solo una carta con disculpa pública —y aun así— la reconsideraré.

No acepto solicitudes de amistad. No pierdan el tiempo.

El veneno que no encuentra castillo.

 

Cosecha lo que embiste y no sostiene,
con boca ajena imposta su doctrina.
El trono que no alcanza lo envenene.

 

Repta en lo oculto, nunca se entretiene
con luz que lo desnude o lo ilumina.
Cosecha lo que embiste y no sostiene.

 

No piensa, no le da. Sabe que viene
la idea, y se retuerce en su letrina.
El trono que no alcanza lo envenene.

 

Ladra desde el rincón, no le conviene
al lodo que se arrastra en su rutina.
Cosecha lo que embiste y no sostiene.

 

No duda porque teme que condene
la idea que jamás lo contamina.
El trono que no alcanza lo envenene.

 

La hiel que va esparciendo lo detiene,
pues no sabrá cruzar su propia ruina.
Cosecha lo que embiste y no sostiene.
El trono que no alcanza lo envenene.

 

La Hechicera de las Letras.

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Comentarios +

Comentarios11

  • Jaime Correa

    Tu poema es una crítica mordaz a la hipocresía y la corrupción de alguien que se presenta como una figura de autoridad, pero en realidad es un ser ruin y destructivo.

    • La Hechicera de las Letras

      Das en el clavo Jaime tu observación es precisa y revela la fuerza crítica y es algo más: Es una sentencia, una ejecución lírica, aquí no hay súplica, ni redención posible. Solo el bisturí exacto de mi desprecio. Retrato con la elegancia que merece, con arte existencial y estético.

      Como este verso “con boca ajena imposta su doctrina.” Que denuncia al que simula ser “poeta” usando inteligencia artificial. No escribe: reproduce. Su poesía no nace de sí, sino de un sistema que lo sustituye y aún así, se atreve a fingir altura.

      La Hechicera de las Letras.

    • Javier Julián Enríquez

      Muchas gracias por este gran y magnífico poema. En lo que se puede apreciar, sus ideas objetivadas en él presentan una reflexión sobre la envidia y la ambición desmedida, personificadas en un ser que «cosecha lo que embiste y no sostiene». Así, este ser, al no poder alcanzar el «trono», decide recurrir al «veneno» como instrumento de destrucción, actuando desde la oscuridad y evitando la verdad. Asimismo, «cosecha lo que embiste y no sostiene» se puede percibir como un recurso poético que se utiliza para transmitir un mensaje de superación y resiliencia ante las adversidades. Por otra parte, «El trono que no alcanza lo envenene» parece subrayar la naturaleza cíclica y autodestructiva de su accionar. Subsiguientemente, la representación visual de la «letrina» puede ser interpretada como una alegoría de la degradación moral inherente al comportamiento de tales personas. En última instancia, la «hiel» que dispersa se transfigura en su propia prisión, obstaculizando su capacidad de trascender su decadencia. En este sentido, el poema, en su esencia, emana un tono predominantemente crítico y reflexivo, instando a la introspección sobre las derivaciones de la envidia y la ambición desmedida.
      Un cordial saludo y fuerte abrazo

      • La Hechicera de las Letras

        Javier, tu lectura capta varios elementos esenciales del poema: la envidia, la ambición frustrada, la degradación del que no piensa por sí mismo. Es una interpretación lúcida en varios pasajes, aporta al entendimiento del poema.

        Ahora, dos precisiones indispensables: este no es un poema que intente moralizar ni ofrecer caminos de superación. Tampoco es advertencia, es diagnóstico.

        El verso “cosecha lo que embiste y no sostiene” no alude a la adversidad superada, sino al parásito que destruye sin comprender, que arremete sin sustancia y pretende cosechar con violencia lo que nunca sembró con pensamiento.

        Tampoco hay redención en la línea “el trono que no alcanza lo envenene”. No es un símbolo cíclico del alma humana: es el reflejo exacto de la miseria del fallido intelectual, el impostor de lucidez, que, incapaz de alcanzar, contamina con venenos velados. No es drama interior, es un mecanismo repetido: el envidioso, el mediocre no escala, escupe.

        Saludos y cordiales.

        La Hechicera de las Letras.

      • MISHA lg

        interesantes y bellas tus letras sociopoliticas,
        poetisa, esa corrupción de cuello blanco

        gracias por compartir

        No duda porque teme que condene
        la idea que jamás lo contamina.
        El trono que no alcanza lo envenene.

        La hiel que va esparciendo lo detiene,
        pues no sabrá cruzar su propia ruina.
        Cosecha lo que embiste y no sostiene.
        El trono que no alcanza lo envenene.


        besos besos
        MISHA
        lg

        • La Hechicera de las Letras

          Este tipo de personaje no necesita cargo ni poder oficial: le basta la impostura, el veneno disfrazado de opinión, la cobardía envuelta en retórica. No ataca de frente, porque sabe. Arremete porque no piensa, habita en pasillos grises, en escritorios sin ideas.

          Besos poetisa Misha.

          La Hechicera de las Letras.

        • liocardo

          Siempre haciendo de las tuyas,, querida hechi. No dejas títere con cabeza.

          Buenas letras amiga a la distancia.

          Lio

          • La Hechicera de las Letras

            Básicamente, lo que hago es poner al descubierto las mentiras y falsedades que otros se esfuerzan en normalizar u ocultar, sin importar cuánto intenten disfrazarlas o sepultarlas. Siendo elegante, un sarcasmo afilado y una ironía incisiva que desmonta con honestidad, sin concesiones.

            Saludos Líocardo.

            La Hechicera de las Letras.

            • liocardo

              Te entiendo, yo lo he visto también en más de una ocasión....

              Eres incombustible 😊

              Pero muy bien desarrollado, desde luego. Un placer leerte, como siempre.

            • William26🫶

              Me gusto sobremanera...saludos.
              😏

              • La Hechicera de las Letras

                Es satisfactorio que te haya gustado. No todos saben saborear una sentencia. Hay ideas que desnudan sin herir y pensamientos que perforan en silencio. Con ritmo y limpieza, sin necesidad de levantar la voz, siendo contundente, ácida y filosófica.

                Saludos.

                La Hechicera de las Letras

              • Una voz

                Proverbial, aunque se puede decir de muchas personas, creo que la crítica pega en el blanco sin fallo si se dirige a Satan.

                Dios te bendiga.

                • La Hechicera de las Letras

                  Lo que retrato no habita en el infierno; se arrastra entre hábitos, discursos y fingimientos diarios, en la costumbre cotidiana de ciertos personajes que no necesitan cuernos para ser reconocidos.
                  Si esta sentencia poética pareció encajarle, es mera coincidencia… hacia los de ruina moral. Este poema no acusa: clasifica. Un bestiario del resentimiento, sin barroquismos ni piedad, con la precisión de quien ya ha visto demasiados.

                  Saludos Una Voz.

                  La Hechicera de las Letras.

                  • Una voz

                    Pero Hechicera de las Letras el diablo no habita en el infierno, el ronda la tierra y sus potestades dirigen el mundo desde bambalinas. Solo quería que supieras esa realidad ya que por la tradición no bíblica se dice que el diablo está en el infierno, algo muy alejado de la verdad.

                    Si fue por coincidencia aun así tu poema repercute también por esa rama espiritual, no barroca sino espiritual.

                    Dios te bendiga poetisa.

                  • El Hombre de la Rosa

                    Muy bello y hermoso tu genial versar estimada poetisa y fiel amiga La Hechicera de las letras
                    Saludos desde Torrelavega España
                    El Hombreb de la Rosa

                    • La Hechicera de las Letras

                      Las palabras generosas hablan más de quien las pronuncia que de quien las recibe. Desde este lado del mundo, celebro tu amistad. Que el verso hiera o encante depende del ojo que lo recibe.

                      Saludos Hombre de la Rosa.

                      La Hechicera de las Letras.

                    • Mirta Elena Tessio

                      Buen poema, dirigido a la lucha de poderes sobre los que no pueden.
                      Todo tiene su razòn de ser, por eso estamos los poetas. Yo le escribo al amor.
                      Tu resaltas la hipocresìa y toda la desgracia humana,Saludos cordiales poetisa.-

                      • La Hechicera de las Letras

                        Mirta, escribes al amor y eso también es necesario en este teatro humano. La poesía refleja muchas verdades y cada quien aporta su paisaje. En mis versos escribo con precisión quirúrgica. Mi voz es filosófica, mordaz y elegante: un bisturí oculto en guante de seda, sin indulgencia ni adornos o una fuerza más caótica, imprevisible y salvaje, soy un río que no cesa.

                        Este poema no solo reprocha el poder o la incapacidad, sino también la toxicidad interna de quien hostiga sin fundamento y se envenena a sí mismo.

                        Saludos poetisa.

                        La Hechicera de las Letras.

                      • Santiago Alboherna

                        Excelente retrato del religioso. No del religioso x la divinidad, sino del religioso en general. Ese ser q busca adoctrinar constantemnt, q se cree dueño y poseedor de la verdad, y q hace de la hipocresía su arma más poderosa y efectiva.
                        Mil disculpas por no reparar en la técnica, pero no es lo mío, lamentablemn. Aunque tengo entendido q los tecnicismos sí son, en vos, una herramienta q dominas bien.
                        Muy logrado trabajo, mi estimada Hechicera, aplausossssss

                        Pax, pax tibi Hechicera, et lux in tenebris

                        • La Hechicera de las Letras

                          Poeta Carente, si te refieres por “religioso” a aquel que no es el típico devoto, sino ese fanático que se alimenta del ego y la impostura, un cascarón que embiste sin sostén ni reflexión, entonces él cabe en estos versos como la ponzoña en su copa. Pero, no es el único.
                          No es patrimonio exclusivo del que se envuelve en sotana o en salmo diario, es el sello de toda criatura que pretende elevarse sobre otros.

                          No me limito a pintar un simple espécimen humano; sino más bien exponer esa toxicidad de las entrañas: la frustración y la impotencia que carcomen, más allá de dogmas o estructuras sociales. Esa esencia es la que hace que este poema atraviese tiempos y espacios, universal e inevitable.

                          Pax et iustitia, Poeta Carente; lux te in tenebris ducat.

                          La Hechicera de las Letras.

                          • Santiago Alboherna

                            yo le llamo religioso, no a la persona de sotana (x los líderes católicos) o corbata (x los líderes protestantes) o de cualquier otra religión (musulmán, judío, budista, hinduista, animista, etc etc) sino a TODO AQUEL q se fanatiza con UN IDEAL, sea cual fuere, y de la índole q fuere esa concepción (política, social, espiritual, religiosa, etc etc). Considero q el fanatismo convierte a las personas en RELIGIOSAS, impidiéndole todo camino crítico y analítico, sesgando gravemente. Y obvio q esto no es gratis, tiene consecuencias ENORMES, MALAS Y DESTRUCTIVAS para la Sociedad. Por eso me parece muy importante combatir al religioso, sea del dios y creencia q sea (divinidades, ateos, políticos, etc). La religiosidad y el fanatismo, son los PEORES ENEMIGOS DE LA HUMANIDAD.
                            Y me parece q este poema tuyo combate a ese personaje efectivamnt, y lo celebro...

                            Pax tibi sit, cara Maga;
                            et lux te in tenebris dirigat

                            • La Hechicera de las Letras

                              Dada tu visión, Poeta Carente, ahora entiendo por qué usas la palabra "religioso" de ese modo. Aunque podría resultar confuso —e incluso molesto— para quienes distinguen con claridad entre religiosidad y fanatismo, comprendo la intención detrás de esa ampliación del término: señalar el absolutismo mental, venga de donde venga.

                              Porque sí: el fanático no es exclusivo de ningún templo. Puede citar versículos, gritar consignas o recitar manifiestos con la misma furia ciega. Lo que lo define no es su credo, sino su incapacidad de pensar fuera de él.

                              No razona: repite. No dialoga: sentencia. No busca verdad: exige sumisión.
                              Puede usar a Dios, la ciencia, la patria o la justicia como estandarte. Da igual. Su verdadera religión es la infalibilidad imaginaria. No necesita a Dios. No ama lo sagrado.
                              Le basta con tener razón.

                              Pax et iustitia, Poeta Carente; lux te in tenebris ducat.

                              La hechicera de las Letras.

                              • Santiago Alboherna

                                cierto, mi modismo confunde, quizás deba cambiarlo. Pero tengo razones... el paso de los años y las instrucciones de toda índole me enseñaron q no existen los ateos. Q la fe es inherente al ser humano, q la fe le es intrínseca. No hay humanidad sin fe, como no hay árbol sin tronco, mar sin agua y cielo sin sol. Y quien mas fe tiene, es el ateo. La pregunta no es si sos una persona con fe. La pregunta es: dónde usas tu fe. Así como la pregunta no es si te alimentas, sino con qué tipo de cosas te alimentas, pues si no comes estas físicamente muerto. Es imposible no comer. Pues bien, igualmnt es imposible no tener fe, x q es inherente a la persona. La pregunta siempre será: dónde aplicas tu fe. Si esta hipótesis es cierta, x derivación, todas las personas son religiosas, profesen o no una religión convencional, vayan o no a un templo. Todos somos religiosos, como todos somos humanos, como todos somos terrícolas, como todos somos seres comunicantes...
                                Perdón si te aburrí o confundí más. A mi edad ya camino al borde del infinito océano de la locura, y a veces, aunque no me quiera bañar en el, obviamente, sin querer me mojo los pies...

                                • La Hechicera de las Letras

                                  No te disculpes por expresar tu opinión Poeta Carente. Decir que “el ateo es quien más fe tiene” me parece retóricamente astuto pero conceptualmente dudoso, así que, es una especie de creyente inconsciente ese personaje.

                                  Confundirme a mi nah. Un detalle, equiparar fe con religión es una simplificación. Fe puede ser confianza, intuición, apuesta existencial, pero eso no necesariamente implica una religión. Ni todo acto de confianza es acto religioso.

                                  Pax et iustitia, Poeta Carente; lux te in tenebris.

                                  La Hechicera de las Letras.

                                  • Santiago Alboherna

                                    Creer q NO existe un creador, q todo se hizo solito, en millones de años, mágicamente, sin pruebas científicas claras ni racionalidad, demanda (a una mente exigente) MUCHA, MUCHA MAS FE q creer simplemente q un ser todopoderoso/eterno creó. Francis Collins o Albert Einstein (entre cientos de destacados científicos y pensadores) no pueden estar muy equivocados... o si ?? no me respondas muchacha, por favor, solo medítalo...

                                    • La Hechicera de las Letras

                                      Claro que no responderé a ello, no porque sea obediente, sino pues, que no tiene una relación con mi comentario. Evidentemente no comprendiste el fondo de lo que dije.
                                      Cambias de tema para defender una visión cosmogónica.

                                      Parece la rabieta de un maestro zen. Estoy habituada a esa seguridad arrogante del que cree tener la verdad definitiva, usando la condescendencia como herramienta.

                                      La Hechicera de las Letras.

                                      • Santiago Alboherna

                                        Maestro zen !! jajaja. Si, quizás el asco q me dan esos chantas sea un reflejo de lo q soy, puede q tengas razón, lamentablemnt para mi.
                                        Visión cosmogónica ? tener la verdad definitiva ? no sabía q me arrogué tantas cosas. Solo trato de entender quiénes somos y hacia dónde vamos, y de compartir esa carga filosófica con quien me parece q tiene espalda para soportar la pesada carga dialéctica, pero quizás con vos me equivoqué ...

                                      • Lincol

                                        Tu poema es una reflexión sobre la autodestrucción de quienes viven en la falsedad, la envidia o la mediocridad. Con un tono crítico, filosófico y simbólico, revela cómo el odio y la falsedad no encuentran "castillo" donde reinar, y se convierten en un veneno que corroe desde adentro.

                                        Saludos cordiales.

                                        • La Hechicera de las Letras

                                          Tu lectura apunta con claridad a la raíz del poema, Lincol: la autodestrucción que acompaña a la falsedad y la mediocridad, ese veneno que corroe sin encontrar poder real. Captas el tono crítico y simbólico que sostiene el texto, elementos que no pueden ignorarse.

                                          También muestra un rechazo consciente a la transparencia y a la autocrítica, evidenciado en la imagen de evitar la luz que desnuda y en la reticencia a contaminarse con ideas verdaderas. No es solo toxicidad pasiva, sino una decisión activa por permanecer en la oscuridad y el autoengaño.

                                          Saludos cordiales.


                                          La Hechicera de las Letras.

                                        • CBR

                                          Claro que existe el autoengaño.
                                          El barato, el que presume, el que repite lo que oyó
                                          y se lo cree sin haber tocado el fondo de nada.
                                          El que exhibe una caña podrida
                                          o una guitarra desafinada como trofeos
                                          de un mérito que nunca sudó.

                                          Pero no es lo mismo.
                                          No es lo mismo el que se miente
                                          que el que empieza tarde y no se rinde.
                                          El que cada día afina, estudia,
                                          practica como un loco,
                                          aunque no tenga títulos,
                                          aunque lo miren por encima del hombro.

                                          Porque hay quien, sin haber pisado un conservatorio,
                                          saca los temas al vuelo,
                                          los digiere, los mastica,
                                          los escupe con más verdad que cien partituras.
                                          Y lo llaman,
                                          y lo vuelven a llamar,
                                          porque lo suyo vibra,
                                          porque lo suyo suena.

                                          Como en la poesía.
                                          No todos los días brota la palabra.
                                          Pero hay quien se sienta igual.
                                          Quien reescribe, relee,
                                          quien no se pone máscaras
                                          ni adornos para encajar.

                                          Quien escribe desde el barro, sí,
                                          pero sin esconder la mano.

                                          Y llegará la luz.
                                          A fuerza de cabezonería,
                                          de no cerrar las puertas,
                                          de ir cada vez más hondo.
                                          Desde lo más abajo,
                                          desde lo más secreto del universo.
                                          Porque hay cosas que uno no hace por premio,
                                          ni por palmas,
                                          ni por trono.
                                          Sino porque si no lo hiciera,
                                          se pudriría por dentro.

                                          • La Hechicera de las Letras

                                            CBR, amplias la perspectiva, mis letras son la pluma incisiva que desgarra sin piedad al impostor, mientras nos expendes esperanzas a la perseverancia humilde y la verdad que surge del esfuerzo genuino y no de la farsa, potenciando el razonamiento con algo que no se debe soslayar: la diferencia entre el farsante que se envuelve en fachadas rancias y el que se hunde en su propio barro sin fingir. No siempre fluye la palabra ni la verdad, a veces es una lucha soterrada, sin títulos ni público, donde el mérito es resistencia sin maquillaje. El trono real no se construye con gestos vacíos ni con veneno que no encuentra castillo, sino con una obstinación que ni siquiera necesita aplausos para existir.

                                            La Hechicera de las Letras.



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