Nadie lo notó al principio.
Un saco al hombro,
una sonrisa reciclada,
y palabras que crujían como papel mojado.
Se instaló en la esquina del país,
levantó un toldo con retazos de promesas
y comenzó a ofrecer -con voz de decreto-
futuros en cuotas.
Sus ilusiones venían envueltas
en celofán con escudos patrios,
sabían a bandera descolorida,
a himno en boca de quien nunca canta.
Los niños pasaban
con mochilas rotas
y el estómago vacío,
pero él les hablaba de progreso
mientras la tiza se partía en dos
y el maestro vendía empanadas para sobrevivir.
Cada palabra que decía
pesaba menos que el polvo,
pero el pueblo las tragaba
como si fueran pan.
Firmaba convenios
en nombre de todos,
aunque nadie los leyera,
aunque el lenguaje fuera un mapa
para extraviarnos más.
Nadie gritó cuando cambió el idioma
del alma por el de las tasas de interés.
Cuando vendió el aire, el agua,
la infancia.
Todo lo anotó en su libreta con membrete extranjero.
Hoy aún está allí.
Con su toldo,
su sonrisa de yeso,
y su voz que ya ni truena.
Pero hay quienes, desde el polvo,
comienzan a oler el humo.
Y otros, por fin,
están encendiendo la llama.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025.
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Autor:
JUSTO ALDÚ (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2025 a las 01:53
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Josué Gutiérrez Jaldin, Pilar Luna, Nelaery, Antonio Miguel Reyes, Lualpri, Paris Joel, Poesía Herética, Henry Alejandro Morales, Jaime Correa, ElidethAbreu, Enrique Fl. Chaidez, Freddy Kalvo, JAGC, Javier Julián Enríquez, MISHA lg, Llaneza, Rafael Escobar, JoseAn100, JacNogales, Lucía gómez, David Arthur, Javier., Nhylath
Comentarios7
Reflexivo poema que expone a un hombre “vendedor de humo”, ofreciendo ilusiones vanas entre gente empobrecida, económica y anímicamente.
Un pueblo desprovisto de lo necesario que necesita creer en algo, por supervivencia, para seguir subsistiendo.
Los magnates extranjeros, muchas veces con la complicidad de los locales, aprovechan esta situación para inyectar sus ideas y su régimen.
Pocos se dan cuenta de esta manipulación.
Sólo unos pocos a los que nadie cree.
Así es. Está pasando en todo el mundo.
La canción que has elegido es perfecta para acompañar este poema.
Muchas gracias por hacernos ser conscientes de esta terrible situación mundial, poeta Justo Aldú.
Si, esogí esa canción por ser un clásico en mi memoria de antaño. Un grupo inolvidable con Amaya. Esa inolvidable voz que nos trajo "ERES TU", "TOMAME O DEJAME". Una de las grandes de España, también con Sergio y Estibaliz. Recuerdo que también grabó con ese gran cantautor cubano PABLO MILANES.
Nelaery, haces Diana con tu comentario. Muy valioso a mi forma de ver y te lo agradezco
Saludos hasta Bilbao.
Muchas gracias por tu poema.
Es verdad. Esa canción concuerda muy bien con tu comentario.
Saludos hasta Panamá.
Tu exposición es el relato real de lo que acontece.
Un saludo amigo.
Lo veo así tambien. Un relato real.
Gracias Antonio por tu visita y comentario.
Saludos
Estimado amigo Justo...
Cuanta razón en las palabras que elegiste para tu excelente descripción de aquellos vendedores de ilusiones con caretas, como las que utilizan los lobos disfrazados de corderos.
En tales ocaciones, el dinero y el poder, siempre van de la mano.
Un fuerte y sincero abrazo.
Que pases un lindo día!
Gracias Luis por tus palabras. Ayer no podía entrar a la página, pero Julián lo solucionó.
El vil metal y el poder van de la mano. Es una gran verdad.
Gracias y que pases un buen día también.
Qué no se apague esa llama!
Muy buen poema.
Enhorabuena!
🥰👏👏👏
Gracias Paris Joel por tus palabras. Siempre serán bienvenidas.
saludos
Gracias mi querido Justo.
Nos siguen vendiendo humo y seguimos comprando amigo.
He ha encantado.
Abrazos!
Parece mentira, pero es así. HUMO.
Gracias por leerme Ellie.
Pero hay quienes, desde el polvo,
comienzan a oler el humo.
Y otros, por fin,
están encendiendo la llama.
Siempre es grato leer tus aportes reflexivos mi estimado JUSTO ALDÚ y, el cierre en ellos, es profundo y contundente. Muy bueno.
Un abrazo fraterno mi buen amigo.
Gracias Freddy. Aquí estamos amigo. Empujando la carreta.
Saludos
tristes tus letras poeta, ante una sociedad decadente
gracis por compartir
Sus ilusiones venían envueltas
en celofán con escudos patrios,
sabían a bandera descolorida,
a himno en boca de quien nunca canta.
Los niños pasaban
con mochilas rotas
y el estómago vacío,
pero él les hablaba de progreso
mientras la tiza se partía en dos
y el maestro vendía empanadas para sobrevivir.
Cada palabra que decía
pesaba menos que el polvo,
pero el pueblo las tragaba
como si fueran pan.
besos besos
MISHA
lg
Un gran placer verte en mi espacio MISHA, gracias por leerme y comentar.
Saludos
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