Fatiga extrema

Elizabeth Maldonado Manzanero

El tiempo es un rayo de ocaso,

chispa última del día que muere,

claridad vencida que,

apenas si resiste la noche

en un llanto estéril colmado de penumbra,

con la fuerza opositora que atormenta,

cuál viento siempre en contra.


Mi lenguaje es una voz que ha aprendido

el duro arte de enmudecer,

donde las palabras no trascienden la metafísica,

donde los gestos se agriaron en la cara

y la expresión es una eterna confusión de días.

 

Mi cuerpo lleva el peso yerto

 invisible que impide avanzar

con un regazo infecundo, donde el abrazo

no engendra calor ni compañía

y los pasos deambulan el sendero

que nadie desea transitar.


La mente es un río tapiado de basura,

Corriente muerta bajo los escombros

del descuido y la soledad,

con un cielo gris que se cierne de tormenta

y un péndulo gastado de oscilar.


Y es que la vida

es una danza de pies monótonos

que trasciende en inviernos,

con un cuerpo ataviado de dolor.

que se aferra al destino

con que todos nacemos.

A veces, un mínimo destello,

cruza el silencio

como el temblor de un alba,

pero pronto se apaga

en la sombra tenaz de lo eterno.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios2

  • Lualpri

    Ojalá Dios conceda tus más íntimos y profundos deseos.
    Buenas noches, amiga Poeta!

  • liocardo

    Eres una gran poetisa, amiga Isel. Una forma muy peculiar y artística en tu expresión.
    He disfrutado leyéndote. Gracias.

    Un saludo.

    Lio



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.