Se atrincheró la luz tras la cortina,
el día se disfrazó de contrabando,
un trueno se fumó, solo, llorando,
la risa que dejaste en una esquina.
Hay copas que se rompen sin rutina,
silencios que me nombran sin nombrarlo,
la luna va cojeando y va silbando
un canto sin timón y sin vitrina.
Tu sombra da conciertos en la bruma,
la noche huele a tango en calavera,
y un duende afónico dicta tu espuma.
Brindamos por la suerte y su manera:
te fuiste en un relámpago de bruma
con la elegancia absurda de una espera.
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Autor:
Vasca (
Offline)
- Publicado: 23 de junio de 2025 a las 13:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 56
- Usuarios favoritos de este poema: Santiago Alboherna, Mauro Enrique Lopez Z., Lualpri, EmilianoDR, Eduardo Rolon, Antonio Pais, pasaba, Gonzalo Márquez Pedregal, ElidethAbreu, LUIS ROMERO
Comentarios4
q bellísimo poema, y elegante, como esa espera...
Gracias, Santiago. Un abrazo
Hermoso soneto que habla de alguien que se va
dejando huellas que aún duelen
Bonitas letras amiga
Con cariño
JAVIER
Gracias Javier, te dejo un abrazo
Muy bueno, querida amiga Vasca.
Muchas gracias por compartirlo.
Un abrazo.
Gracias a vos por estar del otro lado. 😊
Muy bonito tu poema ,
gracias por compartirlo
un fuerte abrazo.
Gracias, Gonzalo! 🙂
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