SUDARIO

edgardo vilches

Mis aprensiones

son como faltas,

manías que asilan astros,

lluvia que cae

sobre mi otro yo.

 

La muerte intenta algo en mí,

ella es permanente invitada

a mis espacios de silencios

y melancolía.

 

Sin embargo,

a veces conquistó

la realidad

y selló con ella

un abrazo.

 

Sé que no siempre

se estructuran signos

sobre los evangelios,

ni menos, sobre los espíritus

de los hombres.

 

Hay días

en que invento un Dios

que me habla más allá

de mi conciencia.

 

Su voz,

es como una cándido

silabario rural,

donde rezo

el abecedario

de la imaginación.

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