Los niños van cantando bajo el viento,
sin miedo, sin mandato, sin lamento
las carcajadas suben desde el suelo
las aves huyen lejos de su paso,
la flor abre su grito en el ocaso,
y el mundo gira lento en su consuelo.
Las ruinas ya no tiemblan con su risa,
ni el cuervo las acecha ni divisa.
El sillar se arrodilla en su desvelo
las sombras retroceden sin mandato,
el aire se hace claro y más barato,
brotando de los niños tal anhelo.
Sus pasos son seguros por el trigo,
caminan pero nunca sin abrigo
la tierra les ofrece su modelo
donde otros ven castigo, ven semilla;
donde hay desolación, el grupo chilla,
y cantan con los grillos desde el suelo.
No piden salvación ni la predican,
su fe no se disfraza ni replican.
Caminan con los hombres sin recelo
los sabios los vigilan desde un lado,
y callan, pues su gesto inesperado
parecen descifrar todo el anhelo.
El hambre se detiene cuando pasan,
los sueños acompañan y lo arrasan.
Sus ojos no conocen otro pero
no tienen más caudal que su ternura,
ni buscan redención, en la espesura,
y en ellos tiembla limpio el mundo entero.
Los árboles se inclinan se desgrasan,
y el sol, da reverencias que traspasan
haciendo que recuerde su promesa
los niños no reclaman la sentencia;
tan solo con andar dejan presencia
y borran la frontera de la ofensa.
Torres caen, el odio se dispersa,
el miedo se retuerce y mas se tersa
con solo la dulzura de su canto
los lobos se recuestan sin violencia,
la sombra se disuelve con su manto,
y el frío se arrodilla ante su esencia.
No saben de doctrinas ni de reyes,
ni perciben los odios de las leyes.
Su fuerza es la ternura que no cede
su paso es una antorcha en la maleza
que alumbra sin saber por qué procede,
y gritan cuando el mundo se tropieza.
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Autor:
Antonio Miguel Reyes (
Online)
- Publicado: 23 de junio de 2025 a las 06:47
- Comentario del autor sobre el poema: El poema trata; la inocencia de los niños como fuerza revolucionaria. Son portadores del cambio radical con la ternura y la libertad genuina. El poema habla del mundo corrompido por el miedo, la ruina, el odio y la injusticia que influye el poder, donde los niños plantan batalla con sus cánticos, sus risas y su fe. el mundo podría salvarse si caminara con la inocencia, la empatía y la ternura de los niños. Poema en estructura de sextetos biselados. Triste, sociopolítico y la frescura de la reflexión.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 2
- Usuarios favoritos de este poema: liocardo
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