Claudia, mi error con nombre

Jean el incomprendido

Te acercabas con voz de domingo,

suave… como si el universo te susurrara a mí.

Y yo, tan lleno de dudas,

fingía no verte… porque verte me dolía.

Tus ojos decían “quédate”,

pero mi miedo gritaba más fuerte.

Me escondí en silencios torpes,

como quien prefiere perder a confesar.

Te fuiste con paso elegante,

como si el dolor fuera parte del outfit.

 

Yo me quedé con mil “qué habría pasado si…”,

escribiendo tu nombre

en hojas que nunca te iba a enviar.

“Ojalá nunca hubiéramos sido amigos”…

fue tu última línea.

Y yo…

fui ese tipo que te quiso mal,

no porque no te amara,

sino porque no supe cómo se hacía. 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.