La nuez de la esperanza

Rafael Parra Barrios



 

 

"La nuez de la esperanza"


Siempre creí que hallaría en ti 

 
​la esperanza y la fe,


​aun cuando mi larga tristeza


y mi inminente fenecer ​parecían ahogarme,


y las centellas ​de un amanecer sombrío

lo desdibujaban todo.


En ti cifré el ancla, Nogal sereno,

el verde que mi alma había olvidado.

Nació en aquella cena,


la de mi amada Nuez,

 
donde la cáscara se rompió por fin


y mi temblor se hizo voz ante tu calma.


Desde esa noche, tu mano amiga

 
fue un faro, que borró la bruma


y tejió el hilo sutil de esta amistad


que hoy sostiene mi destino.


​El eco crudo de mis noches largas


se posó en tu luz sin tacha,


​y tú, con sabia antigua,

 
supiste iluminar ​la dura geografía

 
de mi acontecer.


D​e tu raíz, corazón noble,


brotó la gracia


que marcó nuestro encuentro.

 
Me devolviste la estatura de niño soñador,


​con la ternura de quien siembra el mañana,


dándome destellos del sol,


​escuchando mis gritos

 
​y devolviendo al gris de mi camino, color.

 
Sin duda, un verdadero milagro


para este padre urgido:


que con tus alas de Nogal


de nuevo pudo volar


y mejorar el nido,
​el lar, su hogar.

 
Fue encantador aquel nueve de junio,

 
​cuando con tu esplendor

me colmaste de sueños.

 
​Hablamos y me tendiste tu afecto,


con la llave que abrió el sol


​a la cuna de mis párvulos,

 
​y regresé a mi terruño,


​satisfecho y motivado.


​Honré promesas y desde la distancia,


​celebramos en familia,

frutos de tu espíritu fecundo

y desprendido mundo.

 

 

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.