AVISO DE AUSENCIA DE Franjablanca
Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.
Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.
Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).
Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.
Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.
Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.
Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).
Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.
No permito al destino
que me tome por primo.
No cobijo a la sombra
de su árbol mi honra.
No le firmo contratos
vitalicios ni a ratos.
No le doy mi palabra,
se me cierre o se abra.
No le doy mi permiso
para hacerme sumiso.
No le miento ni engaño
ni lo añoro ni extraño.
No lo tengo de amigo
ni tampoco le obligo.
No le cuento mis penas
ni lo invito a mis cenas.
No lo niego ni afirmo:
que se juzgue a sí mismo.
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Autor:
Franjablanca (
Offline)
- Publicado: 19 de junio de 2025 a las 07:12
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Mauro Enrique Lopez Z., Francisco Javier G. Aguado 😉, Rafael Escobar, Antonio Pais, Santiago Alboherna, Pilar Luna, EmilianoDR, Llaneza, Antonio Miguel Reyes
Comentarios2
pero igualmnt, a veces, no lo podemos manejar...
Me da que no te he contestado aquí sino arriba. Perdón por mis despistes 🤭
no hay problema
Efectivamente, así es. Y por eso le digo que se juzgue a sí mismo. Otra cosa distinta es que yo me prostituya y rompa mis principios para hacerle la vida más fácil y le diga lo que quiere oír para recibir algo a cambio...ahí ya no le doy permiso. (Estoy pensando en los políticos que se corrompen soslayando sus ideales -si es que los tenían, que también está por ver- y nos pintan el mundo de color de rosa con palabras hueras que luego nada tienen que ver con la realidad que demuestran sus hechos y acciones.
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