Nunca amé tanto el viento como el día en que me faltó.
Las estrellas parecían lejanas,
y el horizonte… una jaula sin sol.
La libertad, un oro invisible,
una riqueza que pocos ven,
es la chispa que enciende la vida,
el pulso ardiente del querer.
Me atormenta el eco sombrío
de un mundo sin puertas abiertas,
donde el alba pesa toneladas
y las sombras son siempre inciertas.
Pero aún en la noche sin sueños,
cuando el insomnio me hace temblar,
me aferro al último suspiro,
a la llama que insiste en brillar.
Porque en cada instante de miedo,
en cada grillete que siento arder en mis muñecas,
habita el alma indomable
y su eterno clamor que clama libertad.
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Autor:
Hugin & Munin (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 17 de junio de 2025 a las 20:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 4
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