CIUDAD CÍVICA
Olanchito, Yoro
En el valle del Aguán florece
una ciudad que nunca perece.
De historia firme, raíz bendita,
te saludamos: ¡Ciudad Cívica!
Bajo montañas de nombre sagrado,
el pueblo trabaja con paso honrado.
Ganado, palma y maíz crecen con fe,
la tierra respira vida y café.
No hay castillos ni torres de oro,
pero hay respeto, valor y decoro.
Con libros, banderas y educación,
Olanchito es cuna de inspiración.
Aquí nació un hombre escritor,
que dio voz al pueblo trabajador:
Ramón Amaya Amador, luchador,
con su pluma sembró dignidad y honor.
Ríos cantan, el campo se agita,
la gente sencilla no se limita.
Se ora, se lucha, se siembra esperanza,
el alma del pueblo nunca se cansa.
No caen del cielo milagros de peces,
pero hay corazones que nunca perecen.
Porque el milagro es ver cada día
a un pueblo que avanza con valentía.
Por eso cantamos con alegría:
Olanchito, ciudad que inspira.
Ejemplo de fuerza, amor y justicia,
tesoro de Honduras: ¡Ciudad Cívica!
Roberto D. Yoro
-
Autor:
Roberto D. Yoro (Seudónimo) (
Online)
- Publicado: 16 de junio de 2025 a las 09:48
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 0
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.