Roberto D. Yoro

CIUDAD CÍVICA

CIUDAD CÍVICA

Olanchito, Yoro

 

En el valle del Aguán florece

una ciudad que nunca perece.

De historia firme, raíz bendita,

te saludamos: ¡Ciudad Cívica!

 

Bajo montañas de nombre sagrado,

el pueblo trabaja con paso honrado.

Ganado, palma y maíz crecen con fe,

la tierra respira vida y café.

 

No hay castillos ni torres de oro,

pero hay respeto, valor y decoro.

Con libros, banderas y educación,

Olanchito es cuna de inspiración.

 

Aquí nació un hombre escritor,

que dio voz al pueblo trabajador:

Ramón Amaya Amador, luchador,

con su pluma sembró dignidad y honor.

 

Ríos cantan, el campo se agita,

la gente sencilla no se limita.

Se ora, se lucha, se siembra esperanza,

el alma del pueblo nunca se cansa.

 

No caen del cielo milagros de peces,

pero hay corazones que nunca perecen.

Porque el milagro es ver cada día

a un pueblo que avanza con valentía.

 

Por eso cantamos con alegría:

Olanchito, ciudad que inspira.

Ejemplo de fuerza, amor y justicia,

tesoro de Honduras: ¡Ciudad Cívica!

Roberto D. Yoro