Ceniza clara (Soneto)

Antonio Miguel Reyes

Ceniza clara

Del fondo donde muerde lo perdido,
yo me rehíce a fuerza de mi llanto,
con cada decepción saqué el encanto
de un fuego por mi culpa detenido.

El alma por sí misma ha respondido
con pulso que no ignora su quebranto,
latiendo, aunque la vida ponga espanto
en cada resquebrar no comprendido.

No imploro redención ni me arrepiento,
pues algo en mí renace de la ruina
con cada madrugada que presiento.

La herida se hizo savia, no rutina,
y al borde del abismo hallé el aliento
de una ceniza clara que ilumina.

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Comentarios +

Comentarios10

  • Alexandra I

    Bellísimo soneto, esperanzador, siempre un placer visitar tu portal, disfrutar tu poesía.

    Un saludo cordial, feliz día, Alex.

    • Antonio Miguel Reyes

      Muchas gracias estimada amiga Alexandra.
      Un cordial saludo.

    • EmilianoDR

      Gracias Antonio por esa ceniza clara que ilumina el portal.
      Como siempre, perfecto.
      Saludos y feliz Viernes.

      • Antonio Miguel Reyes

        Gracias a ti estimado Emiliano por tus comentarios.
        Un cordial saludo.

      • Freddy Kalvo

        Gracias por tu soneto lleno de energía positiva mi estimado hermano.

        Un abrazo fraterno.

        • Antonio Miguel Reyes

          Gracias por tus comentarios estimado hermano Freddy.
          Recibe un fuerte abrazo.

        • MISHA lg

          muchas heridas en el alma te dan una gran lección de vida poeta

          bellas tus letras
          gracias por compartir

          La herida se hizo savia, no rutina,
          y al borde del abismo hallé el aliento
          de una ceniza clara que ilumina.


          besos besos
          MISHA
          lg

          • Antonio Miguel Reyes

            Un comentario lleno de acierto estimada amiga MISHA.
            Gracias.
            Recibe un abrazo de aprecio.

          • alicia perez hernandez

            La herida se hizo savia, no rutina,
            y al borde del abismo hallé el aliento
            de una ceniza clara que ilumina.
            ......
            Como el Ave Fénix que resurge de las cenizas eso me dejo como anécdota. Abrazos y saludos poeta y amigo Antonio

            • Antonio Miguel Reyes

              Gracias por tus opiniones querida amiga Alicia.
              Recibe un fuerte abrazo.

            • Rafael Escobar

              Como de costumbre dando brillo a tu hispanidad, de lo cual Pío Baroja y Miguel de Unamuno estarían muy orgullosos de ser tus paisanos. Mi fraterno abrazo lleva con el mi admiración y sincero aprecio.

              • Antonio Miguel Reyes

                Gracias, siempre atento a tus opiniones que no dejan de satisfacer mis necesidades estimado amigo mío.
                Un fuerte abrazo.

              • El Hombre de la Rosa

                Genial tu sensacional soneto estimado madrileño y amigo Antonio
                Recibe un fuerte abrazo de tu amigo Críspulo
                El Hombre de la Rosa

                • Antonio Miguel Reyes

                  Gracias amigo Críspulo por tu opinión.
                  Un abrazo

                • JUSTO ALDÚ

                  Cada verso revela un alma que se construye desde el abismo, no con resignación, sino con fuego transformado en savia. Hay dignidad en la caída, pero más aún en el renacer sin pedir perdón por arder.

                  Saludos

                  • Antonio Miguel Reyes

                    Una consideración muy acertada amigo Justo, la cual agradezco con el alma.
                    Un cordial saludo.

                  • Javier Julián Enríquez

                    Muchas gracias, Antonio Miguel, por este magnífico y bello soneto, en el que se puede apreciar revela una resiliencia existente, lo cual es digno de elogio. Tras la pérdida, el yo lírico se reconstruye a través del sufrimiento. Así, la decepción se transfigura en una fuerza vital, mientras que el dolor se convierte en sabiduría. Asimismo, el alma, consciente de su fragilidad, persiste con determinación. No se trata de una súplica, sino de una aceptación que lleva a un renacimiento. Por otra parte, la herida se convierte en fuente de vida, y al borde del abismo, la esperanza emerge como una «ceniza clara», iluminando el camino.
                    Un cordial saludo y fuerte abrazo

                    • Antonio Miguel Reyes

                      Muchas gracias por tus comentarios y conclusiones sobre el poema, es magnífico contar con tu opinión para hacer ver puntos que se pueden escapar en la interpretación y como no puede ser de otra manera.
                      Te mando un fuerte abrazo estimado Amigo Javier Julián.

                    • David Arthur

                      ....La herida se hizo savia, no rutina,
                      y al borde del abismo hallé el aliento
                      de una ceniza clara que ilumina......

                      Hermoso soneto Antonio

                      Saludos amigo poeta
                      David

                      • Antonio Miguel Reyes

                        Gracias apreciado David por tu paso y comentario
                        Un Saludo.



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