Camino por avenidas
y también por muchas calles
con mi paso ya más lento
y mirando los paisajes
que diviso muy marchitos
cuando llega cada tarde.
Y las flores más bonitas
van perdiendo sus estambres
porque les llegó el verano
al secar más el embalse
como lo hacen con los ríos
que no irrigan los manglares.
Y las plagas no se paran
siguen siendo deplorables
porque existen los gusanos
que no paran de arrastrarse
devorando con su boca
muchos frutos cuando nacen.
Hoy abundan negras moscas
y se miran menos aves,
a no ser las carroñeras
o los muchos alacranes
que caminan en sigilo
y al descuido han de picarte.
Los males no se terminan
difícil es que se acaben.
El pobre, no tiene nada,
e injusto es que siempre él pague
los males que causan otros
y siempre a pausa los mate.
Pero siempre han existido
(me comenta mi compadre).
Y sobradas las razones,
nunca pude refutarle
si hay de todo en este mundo:
—bueno, malo y detestable.
Pero miro a las abejas
que esperanzas han de darme
por su lucha organizada
cuando miro sus panales
que nutriendo van con mieles
la esperanza que nos falte.
Creo nada está perdido,
aunque esté de fiesta el Hades.
Nada, nada es para siempre
por su peso, todo cae,
porque todo tiene tiempo
aunque el mal nunca se acabe…
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Autor:
Freddy Kalvo (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2025 a las 12:11
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 0
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