Freddy Kalvo

Todo tiene su tiempo

Camino por avenidas

y también por muchas calles

con mi paso ya más lento

y mirando los paisajes

que diviso muy marchitos

cuando llega cada tarde.

 

Y las flores más bonitas

van perdiendo sus estambres

porque les llegó el verano

al secar más el embalse

como lo hacen con los ríos

que no irrigan los manglares.

 

Y las plagas no se paran

siguen siendo deplorables

porque existen los gusanos

que no paran de arrastrarse

devorando con su boca

muchos frutos cuando nacen.

 

Hoy abundan negras moscas

y se miran menos aves,

a no ser las carroñeras

o los muchos alacranes

que caminan en sigilo

y al descuido han de picarte.

 

Los males no se terminan

difícil es que se acaben.

El pobre, no tiene nada,

e injusto es que siempre él pague

los males que causan otros

y siempre a pausa los mate.

 

Pero siempre han existido

(me comenta mi compadre).

Y sobradas las razones,

nunca pude refutarle

si hay de todo en este mundo:

—bueno, malo y detestable.

 

Pero miro a las abejas

que esperanzas han de darme

por su lucha organizada

cuando miro sus panales

que nutriendo van con mieles

la esperanza que nos falte.

 

Creo nada está perdido,

aunque esté de fiesta el Hades.

Nada, nada es para siempre

por su peso, todo cae,

porque todo tiene tiempo

aunque el mal nunca se acabe…