Cómo toda buena -black sheep- muestra a las demás -ausentes de color y coraje- cada uno de los huecos en el cerco.
Pero la comodidad -y la negación- de los miedos no les permiten -siquiera- pensar
en un hipotético plan de fuga.
¿Y luego? Los inciertos las paralizan.
Es tal el grado de confusión que barajan
-siempre- las ruinas de Estocolmo como
-posible- destino.
(Sus verdugos les obsequian seguridad y confort)
¡Así, no aprenden más! (Por qué no quieren)
¡Poder! -es otra cosa viejo-.
-La misión esta cumplida- (El fuego -ya- no espera)
Un día, el día, llega. (Eso -también- lo sabes)
¡Los colmillos -la rabia- y tus manitos!
Si te dormís -de yapa- sus pulgas masticaran todas- las migajas de tu alma.
(Lenguas lisas abrillantan nalgas) ¡No aliadas! -puaj-
¿Para que mostrarles una tumba dónde ya no hay más nada?
-Los ciegos huelen el abismo y -de todos modos- peregrinan a su orilla.
(Dónde ellos ven marsupiales -nosotros- roedores gigantes)
Será que pateando bajo la lluvia -lágrimas y gotas- se confunden.
El dolor se vuelve -liquido- mi amor, en la alquimia de las almas...
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Autor:
el_impostor_errante (
Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2025 a las 09:25
- Comentario del autor sobre el poema: El poema presenta a una oveja roja, heredera rebelde de la clásica "oveja negra", que señala los huecos del sistema (el cerco), aunque las demás, dominadas por el miedo y el conformismo, prefieren la seguridad de sus verdugos. Con tono crítico y sarcástico, expone la complicidad pasiva de los sometidos, el autoengaño, y la resignación disfrazada de orden. El poema clama por la acción, el despertar, y advierte: si te dormís, te devoran. Entre lenguas serviles, tumbas vacías y ciegos rumbo al abismo, Red sheep encarna la lucidez en un rebaño anestesiado. ¿O no?
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 4
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