Madrigal. Lo que tú eras

Antonio Miguel Reyes

Madrigal. Lo que tú eras

Te vi cruzar el humo,
volando entre relojes desvelados.
La brújula del pecho
giraba en espirales sin cuidados.
Tu nombre era una estrella
que sangra entre los trenes apagados.
Yo era un cristal sin nadie,
un mapa sin ciudades ni detalle.

Bebías del abismo
con labios de cartílago y tormenta.
Yo era una flor sin ritmo,
una raíz que canta y se reinventa.
Tus ojos: dos motores.
Mi pulso: una ciudad sin ascensores.

Si el alma se detiene
cuando tu luz asoma por el día,
¿qué sombra me sostiene
si no es tu piel bordada de armonía?
Tu paso entre las rosas
rompe la calma dulce del estío,
y el viento se arrodilla,
y canta el agua clara en su bravío.

Mas cuando tú te alejas,
mi pecho queda en ruinas, sin abrigo;
el mundo no refleja
la flor, la voz, el fuego, ni el
buen trigo.
Y entonces sólo queda
mi soledad, que aún dice
lo que eras.

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Comentarios +

Comentarios7

  • EmilianoDR

    Que impresionante es la tristeza entre madrigales amigo Antonio.
    Es para leer sin pausa y repetir.
    Saludos y gracias.

    • Antonio Miguel Reyes

      Gracias por tu opinión sobre el poema
      Saludos.

    • MISHA lg

      melancolícas pero preciosas tus letras poeta
      gracias por compartir

      Si el alma se detiene
      cuando tu luz asoma por el día,
      ¿qué sombra me sostiene
      si no es tu piel bordada de armonía?
      Tu paso entre las rosas
      rompe la calma dulce del estío,
      y el viento se arrodilla,
      y canta el agua clara en su bravío.


      besos besos
      MISHA
      lg

      • Antonio Miguel Reyes

        Gracias por tu aporte estimada amiga.
        Un abrazo.

      • Ramón Bonachí

        Excelso madrigal mi querido amigo con esa melancolía que destaca en los madrigales, un fuerte abrazo.

        • Antonio Miguel Reyes

          Gracias por tu aportación a mi escrito, estimado amigo.
          Un fuerte abrazo.

        • JUSTO ALDÚ

          Versas muy bien, saludos.

        • El Hombre de la Rosa

          Geniales y preciosos versos estimado poeta madrileño y amigo Antonio
          Recibe un abrazo de Críspulo
          El Hombre de la Rosa

        • alicia perez hernandez

          Mas cuando tú te alejas,
          mi pecho queda en ruinas, sin abrigo;
          el mundo no refleja
          la flor, la voz, el fuego, ni el buen trigo.
          Y entonces sólo queda
          mi soledad, que aún dice lo que eras.
          .......
          Triste despedida porque queda un amor desamparado, descobijado y solo queda soledad, devastados versos que llenan de pesar y soledad. Abrazos y saludos mi querido amigo y poeta Antonio

          • Antonio Miguel Reyes

            Muchas gracias querida amiga por tus letras.
            Un fuerte abrazo.

          • Freddy Kalvo

            Exquisito ha quedado tu escrito y también...¡bonito!

            Un abrazo fraterno mi hermano poeta.



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