Se te apagó la mirada
como farol en la escarcha,
ya no nombrás la calandria
que en otros días cantabas.
Cambiaste el vino y el truco
por un silencio de mármol,
cerraste todas las puertas
como quien quema los barcos.
Y aunque no firmes el duelo,
dejaste abierta la herida:
te fuiste sin despedirte,
detrás de una nueva vida.
Ya no dejás que la tarde
te vuelva a hablar de los años,
ni que te ronde la risa
de los abrazos pasados.
Hay pactos que no se dicen
pero se clavan muy hondo;
romper un lazo sin duelo
también es faltar al modo.
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Autor:
Vasca (
Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2025 a las 10:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 31
- Usuarios favoritos de este poema: Francisco Javier G. Aguado 😉, EmilianoDR, Lualpri, alicia perez hernandez, Poesía Herética, Mauro Enrique Lopez Z., ElidethAbreu, Jaime Correa, JUSTO ALDÚ
Comentarios2
Hay pactos que no se dicen
pero se clavan muy hondo;
romper un lazo sin duelo
también es faltar al modo.
Muy buenas y sentidas letras, querida amiga Vasca.
Gracias por compartirlas.
Que estés muy bien y tengas un lindo comienzo de semana.
Un fuerte y sincero abrazo.
Luis.
Gracias, querido amigo. El abrazo de siempre
Hay pactos que no se dicen
pero se clavan muy hondo;
romper un lazo sin duelo
también es faltar al modo.
Cuanta vrdad encieeran estos versos amiga
Me encantó
Con cariño
JAVIER
Muchas gracias, Javier. Te dejo un gran abrazo
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