Ella quiso escribir sin parar, para vivir.
Entonces, paró de escribir y no vivió.
Vivió sin vivir, existió sin estar…
Durmió sin despertar.
Y al fallecer, dejó su gran legado.
Una hoja en blanco.
Blanca y virgen como sus pieles.
Contaba muy detalladamente,
Describía, punto por punto…
La intensa vida que no pudo vivir.
Una historia, sin comienzo y sin fin.
Floreció oculta, con olor,
Con el aroma de la nada.
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Autor:
Sierdi (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2025 a las 04:18
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 18
- Usuarios favoritos de este poema: Antonio Miguel Reyes, pasaba, Mauro Enrique Lopez Z., Classman, JAGC, EmilianoDR, alicia perez hernandez, MISHA lg, Llaneza, Rafael Escobar, Lualpri
Comentarios3
Gracias Sierdi.
Buen trabajado reflexivo.
Saludos.
Quizás seamos una hoja en blanco en la cual intentamos escribir
melancolicas tus letras poeta
gracias por compartir
Una hoja en blanco.
Blanca y virgen como sus pieles.
Contaba muy detalladamente,
Describía, punto por punto…
La intensa vida que no pudo vivir.
Una historia, sin comienzo y sin fin.
besos besos
MISHA
lg
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