OCASO
¡Oh, torrente de vida, ya te has ido!
Y la luz que en tinieblas alumbraba,
para ayudarme a ver por el camino,
ya apagó la chispa que me daba.
Quiero que se quede en la memoria
el amor que yo nunca escatimaba,
y el recuerdo de mi vida, aun sin gloria,
permanezca en la gente que me ama.
El ocaso me provoca gran zozobra;
de pronto me detengo y me da risa,
pues me afano por terminar mi obra
y no disfruto de la tarde y de su brisa.
Entonces, con mucha reverencia,
agradezco por el mundo y sus dones,
que comparten conmigo su existencia
y dan a mi vida los más bellos colores.
Elise Beher ©®
Junio/07/2025
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Autor:
Elise Beher (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 8 de junio de 2025 a las 00:16
- Comentario del autor sobre el poema: Poema reflexivo sobre el paso del tiempo, la gratitud por la vida y la aceptación de su inevitable final. Tono melancólico pero sereno. Metáfora del final de la existencia, destacando el valor del amor compartido, el legado emocional y la belleza de lo cotidiano.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 12
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, JUSTO ALDÚ, Llaneza, Poesía Herética
Comentarios2
Me pareció muy bueno y bien construido.
Saludos
Gracias, Justo Aldú! Muy amable.
Bellísimo poema.
Un abrazo Elise .
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