Sobre etéreos vergeles, fulgurantes,
cual palio excelso de inmortal belleza,
yazgo en místico arrobo y sutileza,
libando néctares áureos, rutilantes;
de Amor las ánforas, perlas radiantes,
colman mi esencia de sublime alteza,
mientras Cronos, con bárbara fiereza,
disipa edades, sombras fluctuantes.
¡Oh vanidad del terrenal destino!
Seré pavesas en la cripta oscura,
do el ser transmuta al prístino camino;
¿Qué vale ungir con ámbar la altura
si es todo efímero y el torbellino
del tiempo extingue nuestra vestidura?
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Autor:
Javier Julián Enríquez (
Offline) - Publicado: 7 de junio de 2025 a las 13:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 108
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Llaneza, ElidethAbreu, Jaime Correa, Josué Gutiérrez Jaldin, rubén3k 🇲🇽, Alexandra I, Mauro Enrique Lopez Z., EmilianoDR, Pilar Luna, pasaba, JAGC, 🇳🇮Samuel Dixon🇳🇮, Una voz, La Hechicera de las Letras, JUSTO ALDÚ, Lucía gómez, Classman, alicia perez hernandez, El Hombre de la Rosa, Andy Lakota👨🚀, CBR, Rafael Merida Cruz-Lascano, Rafael Escobar
Offline)
Comentarios8
Recibe mi más profunda admiración por esta elegía tan elevada y conmovedora.
Con su arrobo espiritual y su conciencia del efímero esplendor humano, es un canto a la trascendencia y a la finitud, tan barroca como luminosa, tan dolorosamente sabia como eternamente bella.
Que la palabra te siga siendo casa, altar y vuelo.
Abrazos y gracias.
Muchas gracias, querida amiga Elideth, por tu valioso comentario, que enriquece significativamente la comprensión del poema. Tu apreciación, proveniente de un espíritu tan cultivado, constituye un estímulo de gran valor para mi labor poética.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Abrazos.
Javier Julián nos dejaste un excelente soneto. ¡Felicitaciones por tu obra!
Muchas gracias, Jaime, por tu comentario que supone un estímulo de gran valor para continuar hacia adelante.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Un saludo desde Chile, amigo Javier. Sigue deleitandonos con tus letras.
Oh vanidad del terrenal destino!
Seré pavesas en la cripta oscura,
do el ser transmuta al prístino camino;
Gracias poeta Javier Julián por tu poema con unos excelentes versos versos y un gran mensaje para el lector.
Saludos cordiales desde la distancia.
Muchas gracias, Emiliano. Agradezco profundamente tus valiosas palabras hacia el poema, que hacen que la poesía continúe siendo para todos/as nosotros/as una fuente inagotable de inspiración y refugio.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Genial y hermoso tu bello soneto estimado poeta y amigo Javier Julian Enríquez
Saludos desde el Norte de España
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, Críspulo, por tu valioso comentario, que supone un gran estímulo para seguir explorando la poesía.
Un cordial saludo y fuerte abrazo de tu amigo Javier desde València
Creo que tu creación es de muy alta estética, donde fluye lo místico. La trasmisión del tiempo en destruir la belleza, le da un enfoque elegíaco al mensaje.
Una auténtica maravilla.
Gran placer.
Recibe con mis felicitaciones un fuerte abrazo.
Muchas gracias, estimado amigo Antonio Miguel. Recibo con profunda gratitud tu apreciación. Tus palabras capturan la esencia estética del poema, la resonancia mística, así como la reflexión elegíaca sobre el efímero paso del tiempo y su impacto en la belleza. Agradezco sinceramente tu acertado análisis.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Refuerzo lo dicho por Elideth. Aquí lo celestial y lo efímero se entrelazan con maestría. La cadencia clásica y el léxico elevado refuerzan la meditación sobre la fugacidad de la existencia frente al esplendor del ideal. Una reflexión luminosa y melancólica sobre el paso del tiempo.
¿Qué vale ungir con ámbar la altura
si es todo efímero y el torbellino
del tiempo extingue nuestra vestidura?
Saludos
Muchas gracias, JUSTO. La profundidad de tu análisis, que entrelaza lo trascendente con lo efímero, evidencia una erudición digna de encomio. Agradezco sinceramente tu brillante reflexión sobre la inexorable marcha del tiempo y su impacto en la condición humana.
Un cordial saludo y fuerte abrazo
Un soneto maravilloso donde se siente esa maravillosa sonatina de los espectaculares soneto de Calderón de la Barca. Mi grande admiración viaja hacia ti con mi fraternal abrazoy mi muy sincero aprecio.
Tus letras son un lamento adornado de belleza, donde la exaltación de lo sublime sirve para destacar su propia caducidad. Una reflexión sobre cómo incluso los éxtasis más altos están condenados al olvido.
Es un poema de belleza grave y melancólica, que invita a pensar en lo que somos y en lo que permanece, si algo lo hace.
Saludos cordiales.
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