Una cura para el alma

Dai Rodriguez

Me miras

y ya no soy doctora de heridas ajenas,

soy paciente que se cura con tu risa,

que se enferma con tu ternura.

 

Traigo jeringas de calma,

curitas para el alma,

pero tú te estrechas entre mis palmas

y me haces olvidar las salas.

 

Salas frías, blancas,

donde aprendí a no llorar,

a vendar sin temblar,

a sanar sin amar…

 

Pero contigo es distinto:

yo, dedicada a curar,

termino dedicada a cuidar

cada herida que existe en tu instinto.

 

Y no me importa la ciencia,

ni el juicio, ni la distancia,

si tú eres mi dolencia,

que venga la ambulancia.

 

Porque me miras

y todo protocolo se desarma,

todo deber se transforma

en un deseo con alma.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos


Comentarios +

Comentarios4

  • Lualpri

    Bonitas letras, querida amiga Poeta.
    Gracias por compartirlas.
    Que tu día sea maravilloso !

  • EmilianoDR

    Gracias Daira, preciosas letras.
    Saludos.

  • Carlos Eduardo

    Graciosas letras.
    Saludos

  • Crucito Bautista

    Laborando en un hospital para sanar el corazón propio.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.