Me acojo a sagrado

Franjablanca


AVISO DE AUSENCIA DE Franjablanca
Con los fragmentos de esperas
en la dársena del puerto,
fabrico un barco sin velas
y floto haciéndome el muerto.

Con los trozos de botella,
después de la botadura,
hago un puzle de las huellas
que dejó el tiempo que dura.

Con los rescoldos del fuego
que va dejando mi ausencia,
hago cubitos de hielo
(en justa correspondencia).

Con la brisa que me toca
cuando ya no estoy al mando,
oigo decir en tu boca:
las letras se van volando.

En mi lucero del alba

dejó de cantar el gallo

el día que le cayó un rayo

a la ocasión en su calva.

Si me acusan mis rivales

por las veces que he pecado,

me escondo en las catedrales

acogiéndome a sagrado.

Por eso sigo en mis trece;

no pierdo oportunidad

de dar lo que se merece

a la cruda realidad.

Las verdades que persigo

se me escapan de los dedos:

a veces me dice digo,

y otras, me dicen Diego.

No consulto las encuestas,

nunca escribo por encargo,

no llevo medalla a cuestas

y no sé para qué valgo.

No me excitan los profetas,

no invierto el amor en bolsa,

no eyaculo en las probetas

ni doy perfil de babosa.

A nadie le rindo culto,

odio la palabra crimen,

en la cama soy un bulto...

la verdad no tiene himen.

 

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